Ahogamiento seco: peligrosa consecuencia luego de tragar agua del mar o la piscina

  • hace 5 años

Si en tu último paseo tragaste agua, ya sea porque las olas te dieron un revolcón o por estar jugando en la piscina, debes saber que podría afectarte una condición conocida como "ahogamiento seco". Conoce todo al respecto y evita que tú, y sobre todo los pequeños de tu familia, sufran las consecuencias de un descuido. 

 

El ahogamiento seco es una reacción física retardada que se da cuando pequeñas cantidades de agua entran en la vía respiratoria y los conductos de aire en los pulmones quedan llenos de agua, provocando la aparición de un edema o hinchazón. Con agua en la vía respiratoria los niveles de oxígeno en la sangre disminuyen y el corazón se desacelera al punto de provocar la muerte.

 

Esta inoportuna condición suele afectar más a los niños que a los adultos y no solo se limita a agua ingerida del mar o piscina pública, puede tragarse agua en la bañera, en las piscinas armadas en casa, en ríos, etc.

 

Los síntomas pueden aparecer entre 24 y 72 horas después de que la persona estuvo sumergida en el agua, para saber si estamos ante ahogamiento seco debemos fijarnos en las siguientes señales:

 

  • Dificultad para respirar.
  • Tos persistente.
  • Somnolencia o disminución de la energía.
  • Irritabilidad.
  • Dolor de pecho.
  • Diarrea o vómito, o ambos a la vez.
  • Comportamientos extraños, como falta de atención o dificultad para pronunciar palabras o realizar actividades que ya tenía dominadas.

 

Los padres solemos pensar que luego de un día de paseo en la playa o piscina es normal que nuestros pequeños estén cansados y sín fuerzas para nada. Sin embargo, si sabemos que él o ella ha ingerido agua debemos hacerle pasar un chequeo médico solo para descartar alguna complicación mayor. 

 

¿Cómo podemos prevenir atravesar por esta inusual complicación respiratoria?

La máxima recomendación es tener una estricta supervisión de nuestros peques, pero además ten en cuenta:

 

  • Vigilar con constancia a los niños cuando están disfrutando del agua.
  • Educarlos acerca de los peligros del agua.
  • Enseñarles que nunca deben meterse a las piscinas ni nadar solos sin la supervisión de un adulto.
  • Enseñarles que los juegos violentos dentro o alrededor del agua son peligrosos al igual que el correr al borde de una piscina.
  • Ponerlos en clases de natación lo más pronto posible, especialmente si tienen planeadas unas vacaciones en zonas para el disfrute de playas, piscinas o juegos con agua.
  • Tomar clases de reanimación cardiopulmonar (CPR) y primeros auxilios.
  • Hablar con los adolescentes sobre el riesgo de ahogarse al nadar bajo la influencia de alcohol o las drogas.

 

Existe un fenómeno llamado "ahogamiento secundario" y es muy similar al ahogamiento seco, ambos términos no médicos suelen presentar casi los mismos síntomas tardíos tras haber tragado agua. 

 

No entres en pánico, presta atención a este dato

Debes tener claro que para que ocurran cualquiera de estos dos fenómenos tiene que haber un ahogamiento previo con reanimación, estos hechos no ocurren de otra manera, es decir, que no ocurrirán si le tiran un poco de agua a la cara y tose un poco o traga agua accidentalmente.

 

Siempre que un niño haya sufrido un ahogamiento en una piscina o en la playa, por más que recupere conciencia rápidamente y lo veamos bien, hay que llevarlo a un centro médico inmediatamente.

 

Recuerda que es importante que no pierdas de vista a tu pequeño, y como ya te aconsejamos lineas arriba háblale de la importancia de tener a un adulto cerca mientras disfrutan del agua.

 

Fuentes: familydoctor.org / abc.es

 

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