Así como los adultos debemos siempre utilizar el cinturón de seguridad para cualquier viaje sobre ruedas, también existen medidas de protección infantil. Para los bebés y niños pequeños, existen los asientos y sillas de seguridad, que permitirán contar con un espacio y cinturón acorde al tamaño del niño, que lo sujetará desde los hombros hasta la cintura, pasando por el abdomen.
Los asientos y sillas de seguridad deberán ir siempre sujetos al asiento trasero del vehículo, y ser elegidos según la edad y peso del niño. En el caso de los bebés y niños pequeños, es recomendable que el asiento se coloque en sentido contrario a la marcha para reducir el riesgo de lesiones de cabeza, cuello y columna ante un impacto. Cuando los niños son un poco más grandes, podrán sentarse hacia el sentido del auto, pero también con asientos adaptados a su tamaño.
Cuando el niño es lo suficientemente grande como para que el cinturón de seguridad se ajuste adecuadamente a sus características físicas (aproximadamente 1.35m de estatura o 12 años de edad), podrán utilizar el cinturón de seguridad del asiento trasero. Es muy importante colocarlo correctamente, evitando que se enrolle para que el sistema de seguridad funcione oportunamente.
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