El airbag es una bolsa de seguridad que tiene la mayoría de autos modernos. Usualmente, va comprimida frente a los asientos delanteros del auto hasta que un choque o colisión frontal sucede. En ese momento, el airbag se activa inflándose automáticamente para evitar el impacto de las personas contra el tablero del vehículo, protegiéndolos además de los cristales del parabrisas.
Se ha comprobado que el airbag funciona como el mejor complemento al cinturón de seguridad, protegiendo en el 60% de los accidentes. Al producirse el impacto o colisión, se activa un generador de gas bajo la bolsa, haciendo que esta se infle casi en un abrir y cerrar de ojos. A continuación, funciona absorbiendo la energía cinética del cuerpo, haciendo que el viajero retorne a su posición inicial para luego desinflarse nuevamente.
Al disminuir el movimiento de la cabeza con el impacto, el airbag reduce considerablemente el riesgo de lesiones. Sin embargo, la velocidad (300 kilómetros por hora) y fuerza con la que se infla un airbag podría ser demasiada para lo que puede soportar un niño, pudiendo ocasionarle cortes, e incluso huesos rotos o la muerte, situación que se agrava si este no lleva cinturón de seguridad abrochado en el momento del impacto. Por ello también es que los pequeños no deben viajar nunca en los asientos delanteros del auto.
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