Es tanto en casa, como en el colegio, donde los ciudadanos empiezan a formar sus valores y pensamiento crítico ante diversas situaciones de la vida real. De la misma manera, cada institución educativa deberá promover prácticas que permitan el reconocimiento y respeto de las normas de tránsito, a través de actividades pedagógicas acorde al nivel del estudiante, y la participación de todos los miembros de la comunidad educativa.
En el nivel secundario, el fortalecimiento de los hábitos y actitudes incentivadas desde la infancia cobra especial importancia. Especialmente porque los alumnos estarán prontos a cumplir la mayoría de edad y con la posibilidad de convertirse en conductores. Para seguir con el afianzamiento de los conocimientos en Seguridad Vial, el docente podrá basarse en los siguientes principios:
- Principio de seguridad: supone adoptar las medidas necesarias que aseguren una buena circulación en pistas y veredas, contrarrestando el comportamiento imprudente de los actores de la vía.
- Principio de confianza: se basa en el cumplimiento estricto de las normas y reglamento de tránsito, con la seguridad de que los demás usuarios van actuar de la misma manera.
- Principio de señalización: refiere al acatamiento de las señales de tránsito, que aseguran una adecuada circulación y que han sido colocadas sobre un soporte técnico.
Es importante resaltar que la seguridad vial no solo abarca las condiciones, deberes y derechos para los conductores, peatones y pasajeros; sino también la ética y el respeto hacia las autoridades encargadas de salvaguardar las vidas de las personas y el estado de los espacios públicos transitables.
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