Atendiendo hemorragias externas

  • hace 10 años

Las hemorragias externas pueden ser capilares, en caso de heridas leves, y venosas o arteriales en caso comprometan el corte de una vena o arteria. En el primer caso (heridas leves) basta con lavar, desinfectar y suturar la herida de ser necesario; en las hemorragias venosas o arteriales en cambio, resulta necesario actuar rápidamente para detener el sangrado, que por lo general se presenta con fuerza y a presión.

En caso de una hemorragia externa venosa o arterial, siga los siguientes pasos:

  • Presione directamente la herida con gasas o pañuelos. De no contar con ello, se puede presionar con la mano o el puño.
  • Colocar la zona de la herida más arriba de la altura del corazón, de ser posible. Esto hará que la sangre vaya en contra de la gravedad haciendo más difícil el sangrado.
  • Hacer un vendaje que presione la herida, manteniendo las gasas y pañuelos que taponean la herida.
  • Recuerde que el torniquete es una medida agresiva que solo debe ser practicada con entrenamiento, siempre y cuando se vea comprometida la vida del herido. De ser necesario, espere ayuda del especialista.
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