Las quemaduras solares son comunes en niños, especialmente durante el verano, pues las largas exposiciones al sol producto de una día de playa divertidísimo o una ida al parque que regala sonrisas y carcajadas, puede generará que olvidemos re aplicar el bloqueador todas las veces que los niveles de radiación actual requiere. Estos olvidos inocentes pueden devenir en una quemadura real y si nos enfrentamos a esta situación, es crucial no solo saber qué hacer, si no sobre todo qué medidas evitar para no agravar el problema y garantizar una recuperación adecuada. ¡Aquí te explicamos qué no debes hacer si tus hijos sufren una quemadura solar!
1. No uses remedios caseros sin consultar
Es común escuchar recomendaciones de remedios caseros, como aplicar mantequilla, aceites o pasta de dientes en la piel quemada. Sin embargo, estas sustancias pueden obstruir los poros, retardar la recuperación y aumentar el riesgo de infección. Si bien algunos productos naturales, como el aloe vera, pueden aliviar, asegúrate de utilizar versiones puras y consultar a un médico antes de aplicarlos.
2. No expongas nuevamente la piel al sol
Una de las peores cosas que puedes hacer es permitir que el niño vuelva a exponerse al sol mientras su piel está dañada. Esto no solo empeorará la quemadura, sino que también aumentará el riesgo de complicaciones, como infecciones o daños cutáneos permanentes. Mantén a tu hijo en interiores o asegúrate de que use ropa protectora y sombreros.
3. No utilices hielo directamente sobre la piel
Aunque puede parecer una solución rápida para calmar el ardor, el hielo directo puede causar daño adicional al tejido quemado. En su lugar, usa compresas de agua fría (nunca helada) para aliviar el calor y reducir la inflamación.
4. No revientes las ampollas
Si la quemadura provoca ampollas, ¡no las toques! Estas son una protección natural de la piel para evitar infecciones mientras se regenera. Romperlas puede exponer la piel a bacterias, retrasando la curación y aumentando el riesgo de cicatrices.
5. No uses cremas o medicamentos sin receta médica
Es importante evitar el uso de cremas con corticoides, anestésicos o medicamentos sin la aprobación de un profesional. Algunos productos pueden irritar la piel sensible o no ser adecuados para niños.
6. No ignores los síntomas graves
Si tu hijo presenta fiebre, escalofríos, dolor extremo, deshidratación, o si la quemadura cubre una gran área del cuerpo, busca atención médica de inmediato. Estos síntomas pueden indicar una quemadura severa que requiere tratamiento especializado.
7. No permitas la deshidratación
Las quemaduras solares pueden causar deshidratación debido a la pérdida de líquidos. No descuides la hidratación de tu hijo, ofreciéndole agua regularmente. Evita bebidas azucaradas o con cafeína, ya que no hidratan adecuadamente.
¿Qué hacer en su lugar?
Ahora que sabes lo que no debes hacer en caso de quemaduras por el sol, es importante conocer qué medidas debes tomar para aliviar el dolor y mejorar la regeneración del tejido.
- Aplicar compresas frías: Usa un paño limpio humedecido en agua fresca para calmar la piel.
- Hidratar la piel: Usa cremas o lociones sin fragancia diseñadas para piel sensible o dañada por el sol.
- Proporcionar líquidos: Mantén a tu hijo bien hidratado.
- Consultar al médico: Si tienes dudas o la quemadura parece grave, busca atención profesional.
- Evita el sol: Mantén a tu pequeño bajo la sombra en todo momento mientras se recupera.
Saber cómo actuar frente a una quemadura solar en tus hijos es esencial para evitar complicaciones y acelerar la recuperación, pero mejor aún es prevenir una lesión por quemaduras, así que recuerda que si vas a la playa, debes aplicar bloqueador en toda la piel expuesta, utilizar un bloqueador no menor a un factor 50 de protección, asegúrate que sea resistente al agua, reaplica cada dos horas y no olvides que los niños y también los adultos, deben utilizar un sombrero y pasar tiempo bajo la sombrilla, sobre todo entre las horas de mayor intensidad de la radiación solar, entre 10am y 4pm. Si tus pequeños sufren una quemadura, evita cometer los errores comunes que podrían empeorar su situación y sigue las recomendaciones de un profesional de la salud. La prevención siempre es la mejor opción, así que habla con tus hijos para que entiendan que las medidas de protección nunca serán negociables. La protección es la base para un día de sol hermoso y seguro.
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