Las vacaciones de colegio y el verano van de la mano y es el momento perfecto para que los chicos disfruten del aire libre; sin embargo, los pequeños no están exentos de los accidentes de la época ya sea por estar jugando en la piscina o corriendo por los parques.
La Base de Siniestros de Rimac Seguros señala que más de la mitad (exactamente el 59%) de los accidentes en menores provienen de golpes o caídas y que podrían terminar en un quirófano. Accidentes de tránsito, quemaduras y fracturas son otros de los posibles accidentes.
Yo Me Cuido te trae unos consejos para evitar estos percances que pueden dañar a tu hijo:
- Se recomienda tener cuidado especial con los utensilios de cocina como cuchillos, mecheros y tijeras, porque los pequeños están en casa todo el día o gran parte de él. Otros objetos que no son esencialmente peligrosos pero en las manos de un niño lo pueden ser son los medicamentos y productos de limpieza. Asegúrate de que estén en lugares altos o donde los niños no los puedan encontrar.
- Ten cuidado con dejar las ventanas abiertas completamente en los meses más cálidos.
- Préstale atención al uso desmedido de los ventiladores y, por ende, a los enchufes y otros aparatos eléctricos que puedan recalentarse. Estos suponen un riesgo para los pequeños.
- Cuando estén en la piscina, no dejes que corran cerca al borde sin calzado ya que podrían caerse y golpearse o fracturarse algún hueso. Además, es importante prevenirlos de las quemaduras del sol con un adecuado bloqueador solar según su tipo de piel.
- Recuerda colocarles un repelente en las noches para evitar picaduras de mosquitos.
A pesar de que las vacaciones supongan relajo, nunca despegues los ojos de tu hijo y presta atención a lo que hagan en casa y fuera de ella. ¡Recuerda que prevenir estos accidentes es mejor que curar sus heridas!
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