Los rayos solares que tanto se extrañan en invierno pueden causar serios problemas en la piel. ¿Cómo prevenir esto? En primer lugar, para vencer hay que conocer a tu enemigo. El sol es una estrella que se encuentra a casi 150 millones de kilómetros. La luz solar tarda 8 minutos en llegar a nuestro planeta. Es decir, si te asomar por la ventana estás viendo rayos solares que partieron del sol hace 8 minutos y recién llegan. La ciencia es verdaderamente interesante. El sol, fuente de toda la vida en la tierra, también puede ser peligroso para la piel. Veamos 7 claves que te ayudarán a nunca más quemarte y que tus alumnos tampoco sufran de esa incómoda situación.
1. Evita exponerte al sol durante las horas de mayor
intensidad: entre la 10 am y las 4 pm.
2. Entiende lo que significa UV. Este es un indicador de la intensidad de la Radiación Ultravioleta que el sol está provocando en la tierra. Ten en cuenta que esta radiación también está presente en la sombra y en días nublados.
El índice UV tiene 5 escalas: bajo, moderado, alto, muy alto y extremadamente alto. A partir
del nivel moderado el sol ya tiene la capacidad de ocasionarnos lesiones en la
piel.
3. Aprovecha todas las sombras que encuentres pero recuerda que incluso ahí hay radiación solar.
4. Utiliza ropa que te proteja como sombreros, lentes de sol o pareos.
5. Usa bloqueador solar. Probablemente siempre te has preguntado que significa el número que sale en el envase. El sentido común nos dice que mientras mayor es ese número más es la protección que nos otorga. Es cierto, vamos descubrir el motivo.
Ese número indica el Factor de Protección Solar (SPF en inglés) y señala la cantidad de radiación solar (UV) que el bloqueador que compraste es capaz de resistir antes de ceder ante los rayos solares. Es decir, un bloqueador de SPF 60 hace que tu piel aguante 60 veces más antes de quemarse. Muchas personas creen que este número indica el tiempo que puedes estar expuesto al sol pero no es verdad.
6. Evita bronceadores, camas de bronceado o lámparas para broncearse. Es común querer lucir tostado incluso en invierno. No recurras a métodos que puedan dañar tu piel. Si en verdad lo consideras necesario utiliza los tratamientos de bronceado en aerosol.
7. Protege a los más pequeños. La piel de los bebés y niños es mucho más sensible que la de una persona adulta. Siempre deben permanecer en la sombra o con bloqueador solar. Colocalo 15 minutos antes de salir al exterior (incluso en invierno).
Fuente: http://www.who.int/features/qa/40/es/
Comentarios