Generalmente, un tsunami o maremoto se genera después de un sismo de mediana o gran intensidad en las zonas costeras. Si su escuela se encuentra cerca a la playa, luego de ocurrido el sismo, lo más importante es alejarse de ella y ubicarse en lugares altos de acuerdo al plan de evacuación existente en la localidad.
Si bien no todo sismo trae consigo un tsunami, recuerde estas recomendaciones ante la llegada de un tsunami:
- Tenga listo el plan de contingencia frente a tsunamis, identificando plenamente los lugares de refugio y las rutas de evacuación. Oriente en todo momento a tus alumnos sobre estos aspectos.
- Participe en los simulacros de evacuación y, de suceder un terremoto, permanezca atento por si las autoridades emiten una alerta de tsunami. Ante ella, evacúe inmediatamente.
- Durante la evacuación, no regrese por ningún motivo a recoger otros objetos a la escuela, lleve solo lo necesario y la mochila de emergencia.
- Conserve la calma y ayude a los alumnos más pequeños o discapacitados que tengan dificultad para desplazarse.
- No deje que ningún alumno se quede para ver el tsunami. Aunque parezca estar lejos, un tsunami llega con gran fuerza y velocidad.
- No asuma que después de la primera ola el riesgo pasó, recuerde que un tsunami es una serie de olas, y si vienen más, pueden ser de mayor tamaño.
Antes de volver a la escuela pida a la Comisión de gestión del riesgo que revise sus estructuras, pues pueden haberse debilitado. Apoye a sus colegas de las brigadas de emergencia y en la comisión de gestión llenando la ficha de evaluación de daños y necesidades.
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