Una emergencia, sin importar de qué tipo sea, es siempre una situación de mucho estrés y hablar con los niños sobre ellas, ya sea cuando se trata de desastres naturales o situaciones de crisis, puede ser un verdadero reto para muchos padres. Nuestro instinto natural es proteger a los niños, pero al mismo tiempo es crucial que los preparemos para actuar y sepan qué hacer si alguna de estas situaciones se presenta. La clave está en abordar el tema con sensibilidad, calma y claridad, de forma que los pequeños se sientan seguros y tranquilos. A continuación, te ofrecemos algunas estrategias efectivas para saber cómo hablar con tus hijos sobre emergencias sin generar miedo innecesario.
Adapta el mensaje según la edad de tu hijo
Es importante que los niños entiendan la información que compartes con ellos, por lo que tu mensaje debe ser adecuado para su edad y nivel de madurez. A los más pequeños, puedes explicarles las emergencias con un enfoque sencillo y directo, evitando detalles que puedan asustarlos. Por ejemplo, puedes hablarles de manera positiva: “A veces pasan cosas inesperadas, pero siempre podemos estar preparados y seguir ciertos pasos para estar a seguros”.
A medida que los niños crecen, puedes darles más detalles sobre las emergencias, siempre enfatizando la importancia de mantenerse tranquilos y seguir las instrucciones de los adultos. Los adolescentes, por su parte, pueden manejar más información y, además, se les puede involucrar activamente en los planes familiares de emergencia dándoles algunas responsabilidades.
Escucha y valida sus emociones
Es natural que los niños tengan miedo, preocupación o muchas preguntas sobre lo que podría suceder en una emergencia. Escúchalos sin interrumpir y valida sus emociones. Frases como “Entiendo que te sientas asustado” o “Es normal preocuparse por estas cosas” pueden ayudar a que tus hijos se sientan comprendidos y más tranquilos.
Es importante no minimizar sus preocupaciones ni hacer que sientan que están exagerando. En lugar de eso, invítalos a expresar lo que sienten y crea un espacio seguro para que hablen abiertamente sobre sus miedos.
Explícales los planes de emergencia de manera clara
Una de las mejores maneras de reducir el miedo ante una situación de emergencia es tener un plan claro y que todos los miembros de la familia lo conozcan. Explica a tus hijos qué hacer en diferentes tipos de emergencias, ya sean desastres naturales como terremotos o incendios, o situaciones más personales como una enfermedad repentina.
Conoce más sobre lo que es un Plan de Emergencia Familiar aquí.
Usa un lenguaje simple y dale ejemplos prácticos. Por ejemplo, “Si hay un temblor, nos metemos bajo la mesa hasta que pare” , “No corremos por las escaleras para no caernos” o “Si tenemos que salir de la casa rápido, nos reunimos en el árbol del parque”. Practicar estos planes de manera periódica refuerza su conocimiento y ayuda a reducir la ansiedad.
Mantén la calma para que ellos se sientan seguros
Los niños toman señales de sus padres para interpretar la gravedad de una situación. Si tú te muestras calmado y seguro al hablar de emergencias, ellos también se sentirán más tranquilos. Recuerda que tus palabras, tono de voz y lenguaje corporal juegan un papel importante en cómo tus hijos perciben la situación.
Es normal sentir preocupación o ansiedad ante la idea de una emergencia, pero trata de transmitir confianza y seguridad. Explícales que, aunque no siempre podemos controlar lo que sucede a nuestro alrededor, podemos tomar medidas para protegernos.
Usa recursos divertidos para enseñarles
Los niños pequeños responden bien a herramientas visuales y actividades lúdicas. Puedes usar dibujos, cuentos o incluso videos educativos para explicar diferentes tipos de emergencias y cómo reaccionar. Hacer simulacros o ejercicios prácticos en casa también puede ser una excelente forma de enseñarles sin crear un ambiente de miedo.
Por ejemplo, pueden practicar juntos cómo evacuar la casa en caso de incendio o cómo usar una linterna en caso de apagón, aprovechando el momento para hacer un juego familiar durante la noche. Esto no solo los ayuda a entender mejor la situación, sino que también les da sensación de control.
Aquí te dejamos algunas hermosas opciones de cuentos, canciones y juegos que te ayudarán a explicar a tus hijos cómo cuidarse en caso de experimentar distintas emergencias.
- Canciones de Prevención
- Juegos de La Liga de la Prevención
Sé honesto, pero no alarmista
Es importante ser honesto con los niños sobre los riesgos, pero sin exagerar. Si te preguntan si podría haber un terremoto o una tormenta fuerte, puedes responder de manera sincera, pero también tranquilizadora: “Sí, a veces suceden estas cosas, pero estamos preparados para saber qué hacer”.
Evita ser alarmista o compartir detalles que puedan causarles ansiedad innecesaria, como cifras de muertos o imágenes perturbadoras. El objetivo es educarlos y prepararlos, no generarles temor.
Enséñales a buscar ayuda
Asegúrate de que tus hijos sepan a quién acudir en caso de emergencia. Si están en la escuela o lejos de casa, deben conocer los números de emergencia o quiénes son las personas responsables en ese entorno. También es importante que entiendan que, si se separan de ti durante una emergencia, pueden buscar la ayuda de un adulto de confianza o seguir el plan familiar. Deben memorizar al menos un número de teléfono de alguien en la familia.
Refuerza la idea de que las emergencias no son comunes
Al final de la conversación, es útil recordarles que las emergencias no suceden todos los días. Asegúrate de decirles que, aunque es importante estar preparado, la mayoría de los días transcurren sin ningún problema. Esto ayudará a que mantengan una perspectiva más tranquila y positiva sobre el tema.
Permite que hagan preguntas y ofrece apoyo continuo
Deja siempre espacio para que tus hijos hagan preguntas y repitan cualquier duda que les surja. Mantén un diálogo abierto y asegúrate de que sepan que pueden hablar contigo cuando lo necesiten. Al ofrecer un apoyo continuo, estás ayudando a crear un entorno seguro donde los niños se sientan cómodos para expresar sus preocupaciones sin miedo a ser juzgados.
Hablar sobre emergencias con los hijos es un acto de amor y protección. Al abordar el tema con calma, claridad y empatía, puedes ayudar a que se sientan seguros y preparados. Recuerda que, además de tener un plan, la mejor manera de apoyar a tus hijos es escuchar sus emociones y ofrecerles un entorno en el que se sientan comprendidos y apoyados. Juntos estarán listos para enfrentar cualquier situación inesperada.
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