¿Alguna vez ha escuchado que prevenir es mejor que lamentar? Esto significa que si se toman las medidas necesarias antes de que ocurra un hecho negativo, seguramente no tendremos que lamentar pérdidas o efectos que nos perjudiquen. Esto también sucede en el caso de las emergencias y desastres como sismos, huaycos, heladas, etc.
Un plan de gestión de riesgos y contingencia a implementarse en la escuela puede evitar o minimizar los riesgos de dichos peligros. Participe de esta organización motivando a sus colegas a prepararse mediante los siguientes pasos:
- Tomar la decisión y organizarse para saber quiénes participarán de qué tarea, dividiéndolas equitativamente.
- Reconocer el territorio, identificar los peligros.
- Identificar las vulnerabilidades y elaborar el mapa de riesgos dentro y fuera de la escuela.
- Plantear acciones de prevención y mitigación, para evitar o disminuir riesgos. Esto incluye informar a toda la comunidad educativa, e instruir acerca de la importancia de la prevención y el impacto de los fenómenos naturales.
- Elaborar el plan de contingencia y el mapa de recursos ante una posible eventualidad, revisando con qué se cuenta y qué hace falta para atender una emergencia o desastre.
Póngase las pilas para participar de la implementación del plan de gestión de riesgos y Plan de contingencia, y comparta esta información con quien considere necesario.
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