Un sismo es un movimiento vibratorio que si bien se siente en la superficie de la tierra, tiene su origen en su interior.
En sus orígenes, nuestro planeta fue una masa incandescente que, al contacto con el frío del espacio, fue endureciéndose formando lo que hoy conocemos como corteza terrestre. En ella, existen zonas de encuentro entre diversas placas, llamadas también fallas geológicas, y es en el roce de éstas donde se da el origen de los sismos.
Debido a que dichas placas geológicas van moviéndose permanentemente, existe la posibilidad de que en cualquier momento la energía acumulada, producto de estos roces, se libere propagándose rápida y violentamente. Dicha energía, viajaría a través de las diversas capas terrestres en forma de ondas o vibraciones, originando lo que conocemos como temblores y terremotos.
Recuerde que, por su ubicación geográfica precisamente sobre las placas Sudamericana y la de Nazca, el Perú es considerado como zona sísmica. Por ello, debemos estar más que preparados para cuando un sismo ocurra.
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