Los huaycos son grandes masas de agua que arrastran lodo, barro, troncos y rocas a lo largo de quebradas y valles. Esto ocurre porque existen muchas laderas inestables que se debilitan y desprenden ante las grandes lluvias, ocasionando daños en carreteras, casas y chacras.
Por ello, es importante identificar en la Institución Educativa, si esta se encuentra construida en una zona con posibilidad de huaycos o deslizamientos. Esto puede verse reflejado por grietas en las paredes, atascos en ventanas o puertas o filtraciones de agua. Asegúrese también de que se ubique lejos de los ríos, quebradas o laderas.
Antes de que un huayco ocurra, es preciso tomar las medidas necesarias. Puede participar activamente de las campañas de reforestación o construcción de muros de contención en su comunidad, y del plan de evacuación de su escuela. Sabrá que es bueno tener más de una ruta de evacuación, ya que algunos caminos podrían bloquearse con el agua; y podrá tener preparada su mochila de emergencias.
Si un huayco ocurre mantenga la calma y evacúe rápidamente hacia los lugares establecidos. Lleve su mochila de emergencia, y cuando todo pase manténgase alejado del área afectada, ya que pueden venir otros huaycos.
Espere la señal del Comité de Defensa Civil para volver a la escuela, revisando primero los posibles daños en las aulas. Manténgase al tanto de las noticias de la emergencia y apoye a la comisión de gestión del riesgo llenando la fecha de evaluación de daños y necesidades.
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