A diferencia de los fenómenos meteorológicos, que tienen su origen en los movimientos atmosféricos, los fenómenos geológicos son el producto del desplazamiento continuo de las capas terrestres y su consecuente liberación de energía acumulada. Entre los posibles fenómenos de éste tipo se encuentran:
- Sismos: como temblores y terremotos que tienen su origen en la fricción que se produce entre las placas tectónicas de la tierra. La energía liberada de ello, sube a la superficie de la tierra en forma de ondas que originan movimientos telúricos de diversa intensidad.
- Deslizamientos y derrumbes: se trata del desmoronamiento de una porción de tierra, piedras y vegetación que se deslizan rápida o lentamente cuesta abajo. Se presentan sobre todo en temporadas de lluvias o durante una actividad sísmica.
- Erupciones o actividad volcánica: son explosiones o emanaciones de lava, ceniza y gases tóxicos desde el interior de la Tierra, a través de los volcanes.
Dichos fenómenos se encuentran presentes en nuestro territorio nacional, pudiendo ocasionar emergencias o desastres si la comunidad no se encuentra preparada. Por ello, debemos participar activamente de los simulacros y planes de gestión del riesgo que nos permitan conocer qué acciones tomar si nos encontramos en una zona vulnerable.
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