El verano es una temporada para disfrutar del sol, la diversión al aire libre y el descanso. Es el tiempo de relajarse y combinar responsabilidades con tiempo en familia y la oportunidad de crear recuerdos maravillosos. El verano es una estación hermosa, pero también es el momento para cuidar de nuestra salud con el objetivo de aprovecharla al máximo. Y es que con el aumento de temperaturas, algunas enfermedades encuentran su mejor época para propagarse, además de los efectos del calor y los rayos solares. Pero con algunos hábitos sencillos, puedes hacer que esta estación sea agradable y segura para toda la familia. Aquí te damos los mejores consejos para recibir el verano bien preparado.
1. Cuerpo bien hidratado
El calor del verano puede llevar a la deshidratación, especialmente si estás activo al aire libre. Un cuadro de deshidratación puede afectar a cualquier persona, aunque los más propensos son los bebés, niños pequeños y adultos mayores. Para evitarlo deben:
- Beber suficiente agua a lo largo del día.
- Llevar siempre contigo una botella reutilizable para que tú y tus hijos beban agua a lo largo del día, en cualquier lugar y en todo momento, mientras cuidas el medioambiente.
- Incluir frutas ricas en agua, como sandía, melón, piña y pepino, en su dieta.
- Limitar las bebidas azucaradas o con cafeína, ya que pueden acelerar un cuadro de deshidratación de manera significativa.
2. Alimentación ligera y balanceada
El verano invita a disfrutar de comidas frescas y saludables. Opta por alimentos que le den a tu familia energía sin sobrecargar tu sistema digestivo:
- Ensaladas con vegetales frescos, proteínas magras y aderezos ligeros.
- Incorpora frutas de temporada como mango, papaya y fresas para obtener vitaminas y antioxidantes.
- Evita comidas pesadas y grasas que puedan hacer caerles mal al estómago o comidas de fácil descomposición por el calor.
3. Proteger la piel del sol
El sol es un aliado en el verano, pues hace de un día de playa una experiencia deliciosa, pero también puede ser un enemigo terrible si no cuidas la piel de tu familia. Para protegerlos:
- Usen protector solar con un SPF de al menos 50 y aplícalo nuevamente cada 2 horas. Asegúrate de que sea a prueba de agua para que puedan disfrutar del mar o la piscina sin preocupaciones y si tienes un bebé, busca un bloqueador especial para su piel sensible.
- Usen sombreros de ala ancha, gorras y ropa ligera pero de manga larga si estarás expuesto al sol por mucho tiempo, de esta manera reduces los riegos de quemaduras y daño a largo plazo.
- Busca sombra durante las horas de mayor intensidad solar (entre las 10 a. m. y las 4 p. m.). Si vas a la playa lleva contigo SIEMPRE una sombrilla para proteger a tu familia de los rayos solares.
4. Cuida tu diversión: opta por lugares limpios y seguros
El verano es perfecto para explorar playas, ríos y parques, pero es importante elegir lugares bien mantenidos para evitar problemas de salud:
- Busca piscinas con certificaciones de limpieza y si vas a la playa averigua cuáles están aptas para bañarse en el mar.
- Recoge tu basura y respeta las normas del lugar para mantener el entorno limpio. Lleva una bolsa de tela que puedas usar para juntar empaques o cáscaras de tu día de playa y asegúrate de desecharla de la manera correcta.
- Si van a nadar, verifica que el agua esté libre de malaguas.
5. Cuerpo activo y diversión al aire libre
Aprovecha el clima cálido para realizar actividades físicas que mantengan a tus pequeños activos y contentos:
- Prueba deportes acuáticos, caminatas al aire libre o sesiones familiares de yoga en el parque.
- Planea juegos familiares como voleibol o fútbol en la playa.
- Asegúrate de que estas actividades sucedan bajo la sombra o muy temprano por la mañana y ya entrada la trade, cuando el sol no es intenso y el calor es manejable.
6. Cuida a los más pequeños y a los mayores
Como mencionamos antes, los niños y las personas mayores son más sensibles a los efectos adversos del calor, por lo que debes asegúrate de:
- Mantenerlos hidratados en todo momento.
- Vestirlos con ropa fresca y protegerlos del sol.
- Evitar que estén al aire libre en las horas más calurosas. Incluye a tus mascotas en esta recomendación, pues ellos también pueden sufrir golpes de calor.
7. Hábitos de higiene
El calor crea las condiciones perfectas para que virus y bacterias porliferen, por lo que es de vital importancia que recuerdes:
- Lavar bien las frutas y verduras.
- No romper la cadena de frío en ciertos alimentos.
- Lavarse bien las manos (sobre todo los niños).
- No compartir artículos de cuidado personal con otras personas.
- Evitar caminar descalzo en zonas de piscinas y duchas públicas.
El verano no solo es para mantenerse activo todo el tiempo; también es un momento perfecto para relajarse y disfrutar del tiempo libre, así que si encuentras un lugar con sombra y brisa fresca, invita a tus hijos a recostarse sobre el jardín y escuchar el canto de los pajaritos, ver los distintos tonos de verde de las hojas de los árboles o simplemente conversar mientras comparten de un rico pic nic en el parque del barrio.
Recibir el verano de la mejor manera es cuestión de equilibrio: cuidar a tu familia mientras disfrutan de todo lo que esta temporada ofrece. Sigue estos consejos para mantenerlos sano, felices y llenos de energía mientras hacen del verano una experiencia inolvidable. ¡Que empiece la diversión bajo el sol!
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