La piel de los niños es luminosa, suave, tersa y especialmente delicada y, aunque sabemos que puede presentar lesiones, irritaciones o enfermedades, existen algunas como la psoriasis que no asociamos directamente con la infancia. Todo alrededor de la salud y bienestar de nuestros hijos es una preocupación constante y profunda y entender las causas de cada enfermedad que pudieran presentar, es indispensable para cuidar de ellos. La psoriasis es una enfermedad compleja y conocerla profundamente es la clave para proporcionar a los pequeños el cuidado que necesitan. ¡Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre la psoriasis en la infancia!
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que ocurre cuando el sistema inmunológico acelera el ciclo de renovación celular. Esto provoca la acumulación de células en la superficie de la piel, formando placas escamosas, rojas y, en ocasiones, dolorosas o que causan picazón.
Aunque se asocia principalmente con adultos, los niños también pueden desarrollarla. La psoriasis en la infancia puede manifestarse de formas leves o severas, y aunque no es contagiosa, requiere atención médica adecuada.
Causas de la psoriasis en niños
La psoriasis tiene un origen multifactorial, donde la genética y el ambiente juegan un papel importante. Algunos factores que pueden contribuir a su aparición son:
- Herencia: Los niños con antecedentes familiares de psoriasis tienen mayor probabilidad de desarrollarla.
- Infecciones: La infección por estreptococo, común en la infancia, puede desencadenar la psoriasis en gotas, una de las formas más comunes en niños.
- Estrés: Situaciones estresantes pueden agravar los síntomas o desencadenar brotes.
- Factores externos: Lesiones en la piel, quemaduras solares o ciertas medicaciones también pueden contribuir.
Síntomas de la psoriasis en niños
La presentación de la psoriasis varía según el tipo, pero los síntomas más comunes incluyen:
- Placas rojas con escamas plateadas en la piel.
- Picazón o ardor en las áreas afectadas.
- Grietas o fisuras en la piel, a veces dolorosas.
- Lesiones en codos, rodillas, cuero cabelludo o pliegues de la piel.
- Cambios en las uñas, como engrosamiento o pequeñas depresiones (pitting).
¿Se puede prevenir la psoriasis en niños?
Aunque no es posible prevenir completamente la psoriasis debido a su componente genético, hay medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de brotes o minimizar su impacto:
- Mantener la piel hidratada: Usar cremas emolientes regularmente ayuda a proteger la barrera cutánea.
- Evitar desencadenantes: Identifica y minimiza factores como infecciones, estrés o irritantes en productos de cuidado personal.
- Cuidar la alimentación: Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y ácidos grasos omega-3 puede fortalecer el sistema inmunológico.
- Proteger la piel: Evitar lesiones o irritaciones, como rasguños o quemaduras solares.
Tratamientos para la psoriasis en la infancia
El tratamiento de la psoriasis en niños debe ser personalizado y supervisado por un dermatólogo. Algunas opciones comunes son:
- Tratamientos tópicos:
- Cremas con corticosteroides para reducir la inflamación.
- Emolientes y cremas hidratantes para aliviar la sequedad.
- Ungüentos con vitamina D o ácido salicílico para ayudar a eliminar las escamas.
- Fototerapia: La exposición controlada a luz ultravioleta puede mejorar los síntomas en casos moderados o severos.
- Medicamentos sistémicos: En casos graves, se pueden recetar medicamentos orales o inyectables que modulen el sistema inmunológico.
- Tratamientos naturales complementarios: Aunque no sustituyen la terapia médica, algunas opciones como los baños de avena o productos con aloe vera pueden aliviar los síntomas.
Cuidados en casa
El apoyo de los padres es fundamental para que los niños manejen su psoriasis de manera efectiva. Aquí algunos consejos:
- Crear rutinas de cuidado diario: Aplicar cremas y mantener la piel hidratada.
- Evitar el rascado: Mantener las uñas cortas y distraerlos para reducir el daño por rascado.
- Hablar abiertamente: Ayuda a los niños a comprender su condición para que puedan manejarla con confianza.
- Consultar al médico regularmente: Un seguimiento constante asegura ajustes en el tratamiento si es necesario.
La psoriasis en la infancia puede ser desafiante, pero con el tratamiento adecuado y el apoyo de la familia, los niños pueden llevar una vida plena y saludable. Si sospechas que tu hijo puede tener psoriasis, consulta a un dermatólogo lo antes posible para recibir un diagnóstico y un plan de tratamiento apropiado. Recordemos que un manejo temprano puede marcar la diferencia en su calidad de vida.
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