La gripe, también conocida como influenza, es una infección viral a las vías respiratorias que, a diferencia del resfrío común, presenta síntomas mucho más intensos como fiebre alta, escalofríos, dolor muscular, malestar estomacal, hasta náuseas y vómitos.
Si bien existen vacunas contra la gripe, no hay forma garantizada de impedir su contagio, ya que es imposible mantenernos en aislamiento permanente. Sin embargo, existen algunas prácticas de higiene y convivencia que ayudan a evitar su propagación:
- Lávese las manos de manera muy frecuente, especialmente antes de comer, después de ir al baño o haber estado realizado actividades al aire libre.
- Realice el lavado de manos de manera correcta, utilizando agua y jabón, o gel desinfectante.
- Utilice siempre sus propios objetos personales (utensilios, vasos, toallas).
- Mantenga higiene constante en los objetos y espacios de la casa y escuela.
- Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo descartable cuando tosa o estornude, y tire el pañuelo después de usarlo.
- Si está enfermo, evite el contacto con otras personas.
Comentarios