Llamamos enfermedades virales a aquellas que se transmiten de una persona a otra; y sucede cuando un virus entra en el cuerpo, invadiendo las células sanas y se replica.
Para nuestros hijos, contagiarse de una infección viral puede resultar más fácil, ya que su sistema inmune aún está en desarrollo; por lo que es importante una vacunación oportuna. Entre las infecciones virales más comunes en los niños se encuentran la rubeola, varicela, sarampión, paperas, y la gripe o influenza.
Recordemos además, que el contagio se da por el contacto con fluidos (tos, estornudos) o secreciones infectadas (ampollas, sarpullidos). Pero los virus pueden encontrarse en otros lados, especialmente cuando las condiciones de higiene no son las más adecuadas. Por ello, tomemos las siguientes precauciones:
- Bríndele una alimentación saludable a sus hijos, que fortalezca su sistema inmunológico.
- Genere hábitos de higiene diaria, recordándoles que deben lavarse las manos de manera frecuente y evitar el contacto con objetos de uso personal de otros.
- Enséñeles a toser o estornudar de manera correcta, utilizando un papel desechable o el antebrazo y no sus manos.
- Preste atención si su niño presenta los síntomas de un resfrío común, pues podría tratarse de gripe u otras enfermedades eruptivas como la varicela o el sarampión.
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