Aunque a veces no prestamos mucha atención, cuidar nuestros ojos y oídos es muy importante para una buena salud integral. En la escuela, fomentar una buena higiene y cuidado de nuestros sentidos desde la infancia puede prevenir su deterioro e infecciones que enferman a los alumnos con frecuencia. Mantenga un diálogo abierto con niños y padres para que sigan los siguientes consejos:
- La visita al oculista y al otorrinolaringólogo para realizar una revisión y limpieza debe ser de al menos una vez al año.
- Recuerde a los niños que no deben introducir ningún objeto extraño a sus ojos u oídos. Deben protegerse de arena o polvo que pueda dañar su vista, y evitar utilizar hisopos o lapiceros para limpiar los oídos.
- Muchos niños usan sus manos para frotar sus ojos, o sus dedos para rascar sus oídos. Explíqueles que esto puede causarles una infección debido a los gérmenes y bacterias que se albergan en nuestras manos y uñas.
- En la playa o piscina, los ojos pueden sufrir si el agua está contaminada. Y los oídos si ésta ingresa por sus conductos.
Otras formas de cuidar los ojos al estudiar o leer tienen que ver con utilizar un alumbrado adecuado, colocar los libros a una distancia correcta, y no forzar la vista al leer en movimiento o de lado. Igualmente, podemos cuidar nuestros oídos alejándonos de ruidos muy fuertes, y no escuchar música muy alta, especialmente con audífonos, pues ello disminuye nuestra capacidad auditiva.
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