Para mantener una buena salud, debemos mantener la higiene de todas las partes de nuestro cuerpo y esto incluye la limpieza frecuente de los oídos. Si bien la cera de oídos o cerumen ofrece protección contra determinadas bacterias, el exceso de la misma puede ser perjudicial. Por ello, siga estos consejos para un correcto aseo de oídos y compártalo con sus alumnos:
- Evitar introducir hisopos u otros objetos punzantes para limpiar los oídos, ya que estos pueden empujar el cerumen hasta tapar el conducto auditivo y dañar el tímpano.
- Un momento adecuado para realizar el aseo de oídos es durante la ducha, limpiando suavemente solo la parte más externa, utilizando una gasa o el extremo de una toalla limpia.
- No olvidar limpiar las partes más externas del oído y detrás de las orejas.
- Para limpiezas más profundas, no olvide visitar al especialista (otorrino) con regularidad. Asimismo, en caso de alguna molestia o irregularidad en el canal auditivo.
Recuerde que también se debe tener cuidado con el ingreso de agua en los oídos, especialmente al nadar, ya que ello puede producir otitis, una molesta y dolorosa infección al oído externo. Por ello, no olvide secar bien.
Comentarios