La varicela es una enfermedad provocada por un virus llamado varicela-zoster y se caracteriza por la aparición de un sarpullido que se transforman luego en ampollas y luego en costras que producen mucha picazón. Sin embargo, la varicela suele empezar con los síntomas de un simple resfrío (tos, congestión nasal, malestar corporal) por lo que una persona –durante este período- podría estar contagiando a otras sin siquiera darse cuenta.
Luego de uno o dos días de los primeros síntomas, aparecerá la erupción. El periodo de contagio perdura hasta que las lesiones se sequen, esto puede durar una semana o algunos días más. Por ello, si un alumno presenta malestares, recomiende a sus padres tenerlo en casa bajo los siguientes cuidados:
- Mantener al niño en un lugar fresco y aislado, para asegurar su comodidad y evitar el contagio de otros miembros de la familia.
- Cuidar el aseo dando al niño baños cortos diarios, secando el cuerpo sin frotar.
- Cortar las uñas del niño y recomendarle que no se rasque, ello puede provocar sobreinfección de las ampollas y marcas en la piel.
- Hacer seguimiento con un médico profesional y evitar la automedicación, ya que las dosis en niños de analgésicos o antihistamínicos pueden variar de manera significativa.
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