El resfrío podría denominarse la enfermedad más común. Es relativamente inofensiva y suele curarse por sí misma al cabo de unos días, aunque podemos aliviar sus síntomas (estornudos, congestión y secreción nasal, dolor de cabeza y/o garganta) ingiriendo algunos medicamentos o remedios caseros para sentirnos mejor.
Los resfríos pueden ocurrir en cualquier momento del año, de hecho son la razón más común por la cual los niños faltan a la escuela y las personas a sus trabajos, pero se dan principalmente en invierno. Esto debido a que solemos permanecer más en espacios cerrados, donde la propagación del virus puede tomar más fuerza. Usted podría contagiarse de un resfrío tan solo con encontrarse cerca de una persona resfriada que estornuda, tose o se suena la nariz; o con tan solo tocar algo infectado por el virus (por ejemplo una perilla de puerta, un juguete o utensilio infectado). Por ello, la higiene es muy importante tanto en casa como en la escuela, donde muchas personas comparten un espacio.
A diferencia de lo que muchos piensan, el resfrío es distinto a la gripe. Esta última es una infección un tanto más grave que muestra síntomas adicionales como fiebre alta, temblores y dolores musculares. En cambio, cuando el resfrío se prolonga o presenta mayores síntomas, podríamos sospechar de una infección secundaria, como puede ser la de las amígdalas o de los oídos, con lo que necesitaremos asistencia médica.
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