"Mi bebé no cumple el año de vida y algunas veces no duerme ni seis horas al día ¿Eso es malo?", suele ser una de las preocupaciones más grandes que tienen las mamás. El sueño de tu pequeñito es muy importante pero las consecuencias de no dormir durante varias horas seguidas no son tan graves como pensabas.
Despertar a medianoche, que en realidad suele ser de madrugada, debido al llanto de tu bebé siempre será un momento de preocupación, inmediatamente tratas de averiguar si es por hambre, porque hay que cambiarle el pañal o te pones a pensar en todos los motivos posibles para conocer qué fue lo que interrumpió su sueño.
Lo cierto es que este comportamiento es normal en niños de 6 a 12 meses y no les generará problemas en el futuro, así lo de determinó un estudio realizado por la Universidad McGill de Canadá y que fue publicado en una destacada revista pediátrica. Para que estés más tranquila o tranquilo te compartimos los datos obtenidos:
- No hay ninguna relación entre la interrupción del sueño nocturno en bebés de entre 6 meses y 1 año y los problemas de desarrollo posteriores.
- Los bebés (de 6 a 12 meses) que no duermen 6 u 8 horas consecutivas no tienen mayores probabilidades de sufrir afectaciones psicomotoras y mentales que otros niños que sí duermen.
- Es cierto que se suele pensar (principalmente en los países occidentales) que entre los 6 y 12 meses los peques ya empezarán a dormir sus 6 u 8 horas de largo, pero esto no siempre se cumple. Y esto no significa que estemos ante un bebé insano.
- A los seis meses, un porcentaje ligeramente mayor de niñas durmió ocho horas seguidas (48% frente al 39% de los niños, según el estudio).
La más grande conclusión es que no se encontraron asociaciones entre el sueño ininterrumpido, el desarrollo mental o psicomotor y el estado de ánimo materno.
Ahora bien, para darte la mano en hacer que tu bebé duerma rápido, te compartimos la técnica "swaddling (envolver)" que promete hacerlo dormir en 40 segundos ¡Sí, 40 segundos!
Consideraciones:
- El bebé debe estar envuelto no solo tapado, esto lo ayuda a relajarse y a dormir.
- No hay que apretar en exceso la manta o sábana para no dañar al bebé.
- Envuelve a tu bebé cuando ya haya comido y esté limpio.
Fuentes: lavanguardia.com / guiainfantil.com
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