Al cumplir cierta edad, muchos alumnos son enviados al colegio por sus padres en transporte público. La informalidad en nuestro país, sin embargo, así como las pocas medidas de seguridad implementadas en vehículos como buses, combis y mototaxis pone en riesgo la vida de jóvenes y adultos.
Por ello, converse con sus alumnos sobre medidas preventivas y adviértales sobre los siguientes riesgos en la vía:
- El transporte público debe ser tomado solo en paraderos autorizados, esperando a que el vehículo se detenga completamente.
- No se debe abordar ningún vehículo del servicio público que no esté plenamente identificado con número, placas y ruta.
- Es importante mantenerse alerta durante el viaje, evitar dormir y distraerse. Tampoco olvidar pertenencias dentro del transporte.
- No sacar ninguna parte del cuerpo por la ventana o puerta, es preferible esperar el siguiente bus si el primero está demasiado lleno.
- No arrojar ningún objeto por la ventana o puerta, pues puede dañar a alguien y ensuciar la calle.
- Portar solo con el dinero necesario y sin objetos de valor.
- De preferencia, se debe ir acompañado, pero no iniciar juegos o riñas que puedan poner en riesgo la vida de cualquier pasajero, o distraigan al conductor de la vía.
- Los asientos reservados son exclusivos para personas que lo necesitan, no se deben ocupar sino ceder a ancianos, mujeres embarazadas o con niños pequeños, así como a las personas discapacitadas.
Es bueno recordar que también podemos hacer valer nuestros derechos en el transporte público, solicitando un mejor servicio, pero sobre todo un viaje seguro. Existen múltiples infracciones para los conductores de este tipo de transporte que buscan velar por la integridad de los pasajeros.
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