Heridas leves y graves en nuestros hijos ¿Cómo atenderlas?

  • hace 10 años

Las heridas son lesiones en la piel que suelen ocurrir por roce de una superficie rugosa o penetración de un objeto punzo cortante. Por ello, es muy importante enseñar a nuestros hijos a ser cuidadosos al correr, jugar o hacer deporte, manteniendo objetos peligrosos fuera de su alcance para así evitar este tipo de contratiempos.

En caso su hijo sufra una herida, es bueno saber reconocer si ésta es leve o grave. Según ello, sabremos si podemos curarla en casa o deberemos acudir a un centro de salud para ser atendida por un especialista.

  • Las heridas leves son generalmente superficiales y no sangran mucho. Puede ser un raspado o herida que no llegue más allá del tejido graso debajo de la piel. En este caso, se debe limpiar con agua y jabón, para luego desinfectarse con agua oxigenada. Según la profundidad, puede dejarse secar al aire y sol, cubriendo solo cuando sea necesario.
  • Las heridas graves, por el contrario, afectan otras estructuras del cuerpo como músculos, huesos, tendones, vasos o vísceras. Si hay un hueso expuesto, o si hay hemorragia que parece producto de una perforación interna, será necesario llamar inmediatamente a los teléfonos de emergencias. Es importante saber que no seguiremos el mismo procedimiento de las heridas leves, pues las heridas graves no deben ser lavadas ni desinfectadas, sino tan solo cubiertas por una gasa limpia a la espera de la ayuda profesional.
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