Los primeros auxilios son los cuidados inmediatos, adecuados y provisionales que se presta a las personas accidentadas o con una enfermedad de aparición súbita (por ejemplo, un desmayo o un infarto) antes de que sea trasladada a un centro asistencial para ser atendida por profesionales de la salud.
Ante una emergencia, saber sobre primeros auxilios puede salvar una vida, por lo que le recomendamos comparta con sus alumnos los siguientes pasos a seguir:
- Proteger: supone asegurar la escena asegurándonos de que ni el herido ni nosotros mismos nos encontramos en peligro. Por ejemplo, antes de asistir a una persona que ha sufrido una quemadura en la cocina, nos aseguraremos de que la hornilla se encuentre ya apagada.
- Avisar: es comunicarse con los servicios de atención médica o números de emergencia (105 para la PNP, 116 para los bomberos y conocer el número de la ambulancia o asistencia médica más cercana).
- Socorrer: recién después de asegurar la escena y saber que la ayuda ya viene en camino, podemos revisar qué podemos hacer por el accidentado. Para ello, deberemos revisar sus signos vitales siempre en el siguiente orden: consciencia, respiración y pulso. Recuerde que cualquier acción no experimentada, como movilizar a la víctima, puede empeorar su situación. Asegúrese de conocer los procedimientos para brindar la mejor ayuda posible.
Estos tres pasos son conocidos como la conducta P.A.S., siglas que le ayudarán a recordar qué hacer en caso de emergencia.
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