Las hemorragias se producen ante un corte de piel que compromete una vena o arteria. Por ello, la herida no parará de sangrar con fuerza y es necesario actuar rápidamente para que la persona pierda la menor cantidad de sangre. En caso se identifique una hemorragia externa, se deberá pedir ayuda inmediatamente, y seguir los siguientes pasos:
- Presiona directamente la herida con gasas o pañuelos.
- De ser posible, colocar la zona de la herida más arriba de la altura del corazón. En caso de heridas en extremidades inferiores, la persona deberá echarse y levantar la pierna.
- Hacer un vendaje que presione la herida, manteniendo las gasas y pañuelos que taponean la herida.
- Pedir ayuda especializada para realizar torniquetes, ya que esta es una medida agresiva que solo debe ser practicada con entrenamiento, siempre y cuando se vea comprometida la vida del herido.
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