El fútbol es considerado el deporte más popular en el mundo, muchos niños y jóvenes empiezan a practicarlo desde muy pequeños perteneciendo a equipos y grupos que se ejercitan y entretienen al aire libre. Sin embargo, el fútbol es considerado también un deporte de contacto ya que demanda mucho movimiento y choques con otros jugadores que pueden provocar lesiones que van desde esguinces y fracturas óseas, hasta una conmoción cerebral.
Por ello, es importante seguir las siguientes recomendaciones para un partido seguro:
- Utilizar el equipo adecuado, que incluya unas zapatillas de talla correcta y suela acorde con el tipo de cancha en el que se va jugar (pasto o cemento). También se puede complementar con canilleras y medias especiales para fútbol.
- Es preferible inspeccionar el campo previamente al juego, así podremos asegurarnos de que no haya obstáculos, elementos que puedan cortar, o charcos de agua que puedan ocasionar un accidente a los jugadores.
- Dedicar siempre un tiempo para el calentamiento y estiramiento de los músculos.
- Conocer las reglas del juego es muy importante para evitar infracciones y agresiones a otros jugadores, la emoción del partido puede jugar malas pasadas y dar lugar a peleas o enfrentamientos que podrían ser más riesgosos que el deporte en sí mismo.
- Si se sufre de un calambre o dolor en alguna parte del cuerpo, es mejor detenerse y no volver al partido hasta que la molestia haya desaparecido, pues podría ser peligroso seguir y ser causa de una lesión.
No olvidar que los jugadores deberán beber mucha agua especialmente durante días calurosos de juego, ya que la falta de hidratación podría ocasionar mareos o desmayos.
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