El vóley se ha vuelto muy popular en nuestro país, sin embargo quienes lo practican no están exentos de posibles lesiones deportivas. Éstas pueden ocurrir en cualquier momento, sea durante el calentamiento, entrenamiento e incluso durante un partido importante. En el caso del vóley, pueden ser más frecuentes las fracturas, dislocaciones y esguinces que afectan las manos, dedos y muñecas; ya que el contacto de estas partes del cuerpo con la pelota es constante.
Ante un entrenamiento o partido de vóley, recomendamos tomar en cuenta las siguientes consideraciones para evitar lesiones y accidentes:
- Llevar el calzado adecuado según la cancha en la que se va jugar. Algunas son de cemento, otras de pasto u otras de material sintético, y se necesita la suela que tenga el ajuste necesario para cada una. Asimismo, la talla debe ser la correcta para cada jugador, ya que de ser muy pequeñas o grandes pueden ocasionar tropiezos.
- Siempre estirar y calentar los músculos antes y después de la práctica del vóley.
- Vendar partes vulnerables como dedos, mano, muñeca o codos puede ayudar a reforzarlas ante el contacto con la pelota.
- Utilizar rodilleras como modo de amortiguación, ya que es frecuente que los jugadores deban lanzarse al piso para alcanzar la pelota.
- Se recomienda no volver a entrenar o jugar si se sufre de una lesión, pues ésta puede empeorar de no tomar el tiempo completo de reposo recomendado por un especialista.
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