Juegos no violentos

  • hace 11 años

La hora del recreo es probablemente la más esperada por la mayoría de alumnos. Sin embargo, puede tornarse un espacio hostil si los profesores no permanecen atentos a lo que juegan los niños, y cómo lidian con valores como el compartir y el respeto. Para asegurar que el juego no se torne violento, puede realizar actividades en clase que fomenten ciertas acciones como:

  • No agredir a los compañeros: recuerde a sus alumnos que cualquier clase de agresión, ya sea física o psicológica, no está permitida. Intervenga inmediatamente si observa empujones o riñas.
  • Compartir los recursos: tanto con el material común en clase, como con los juguetes y juegos a la hora del recreo, los niños deben aprender a utilizar dichos recursos en armonía.
  • Tomar turnos de manera justa: la espera respetuosa es un valor importante que podemos inculcar en los alumnos. Así como el compartir, el respetar turnos asegura que todos puedan disfrutar de los juegos de la misma manera.
  • Igualdad entre niños y niñas: manténgase atento a los casos de discriminación entre pares. Todos los niños y niñas son libres de participar en los juegos de manera saludable, sin ser apartados por su género o raza.

También debe estar alerta a los casos de acoso escolar o ‘bullying’. Por lo general, existe un niño agresor que fastidia de manera insistente y sostenida a algún compañero, y puede pasar desapercibido como una simple broma si usted como profesor no permanece al tanto. Abra vías de comunicación con sus alumnos y escuche sus preocupaciones.

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