Al jugar con nuestros amiguitos, debemos ser respetuosos y cuidadosos, ya que cualquier movimiento brusco podría lastimar a alguien. Cuando estés jugando, recuerda lo siguiente para que puedas seguir disfrutando al máximo:
- Espera tu turno: ¡no desesperes! cada uno tendrá su momento para disfrutar del juego, no interrumpas ni tomes el turno de otro.
- No empujes a nadie ni te avientes sobre los demás: si bien nos provoca a veces hacerlo de broma, el juego brusco puede causar muchos accidentes como caídas y golpes fuertes.
- Si te molestas con alguien, convérsalo: trata de hablar con delicadeza, sin pegar ni agredir al otro.
- Respeta las reglas del juego y a los demás: algunos juegos tienen reglas y límites de espacio, respétalos y verás que el juego será más divertido y sin inconvenientes.
- Evita los juegos violentos: cuando somos violentos (pegamos, pellizcamos, pateamos, jalamos el pelo, etc.), podemos lastimar a nuestros amigos, e incluso hacernos daño a nosotros mismos.
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