Especialmente durante los primeros años, los niños pasan mucho tiempo en casa explorando y experimentando sin parar. Esto hace que existan varios peligros para ellos que pueden terminar en accidentes domésticos como caídas, golpes, cortes, quemaduras, hasta ahogamientos.
Sin embargo, algunas recomendaciones para aplicar en casa pueden minimizar estos riesgos:
- Mantener el suelo libre de obstáculos. Los juguetes, zapatos, mochilas y otros objetos en el medio del camino pueden hacer que cualquier miembro de la familia tropiece y caiga.
- Guardar piezas pequeñas que puedan llevar a la boca, y con las que puedan atorarse o atragantarse.
- Asegurar el acceso a las escaleras y ventanas con barandas, mallas o barras.
- Poner pestillo y seguros a las puertas y gavetas con productos de limpieza, medicamentos e insecticidas.
- En la ducha, utilizar alfombras antideslizantes y mantener secos los pisos.
- No dejar que manipulen fósforos, encendedores o cualquier sustancia inflamable.
- Los mangos de sartenes y cacerolas no pueden sobresalir del mueble de la cocina, debemos advertir a nuestros niños no acercarse mientras el fuego está encendido.
- Alejar objetos punzocortantes del alcance de los niños.
- Los tomacorrientes deben estar tapados con un seguro en caso no se estén utilizando. Advertir a los niños sobre la manipulación de aparatos eléctricos.
Recuerda que queda en nosotros evitar accidentes mayores que pongan en riesgo la vida de nuestros hijos. ¡A revisar la casa de arriba abajo y poner la seguridad ante todo!
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