Si la institución educativa cuenta con una piscina o se acude a un paseo en algún establecimiento que la tenga, los docentes deben estar al tanto de las medidas de seguridad en el agua. Muchas veces el entusiasmo del juego y la diversión puede poner en riesgo la vida de los alumnos, por ello, recuerde las siguientes normas de seguridad en la piscina:
- Se deberá evitar que los alumnos ingresen bruscamente al agua, especialmente luego de haber comido. Es recomendable esperar un tiempo aproximado de dos horas para prevenir que la digestión se dificulte y se produzcan molestias como mareos, malestar, calambres, etc.
- Si se va realizar ejercicios de natación, será importante calentar el cuerpo mediante estiramientos previos.
- Bajo ninguna circunstancia se deberá correr en los alrededores de la piscina, ya que sus bordes suelen estar mojados y las personas pueden resbalar.
- Pruebe con cuidado la profundidad del agua antes de que los alumnos ingresen a la piscina, ya que de haber poca se pueden golpear contra el fondo, y si es mucha, aquellos que no sepan flotar pueden hundirse.
- Evite que los alumnos se lancen de cabeza a la piscina.
Recuerde que la alerta y vigilancia deben existir en todo momento, tenga cerca al socorrista, elementos de rescate como flotadores y números de emergencia para actuar rápidamente en caso de ahogamiento u otro accidente.
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