Las heridas graves se producen cuando, además de romperse o cortarse la piel, se dañan otras estructuras importantes que se encuentran más profundo, como huesos, tendones, vasos, músculos o incluso vísceras.
A diferencia de las heridas leves, es muy importante saber que las heridas graves no deben ser limpiadas ni desinfectadas, sino solamente cubiertas con una tela o gasa limpia, y acudir rápidamente al centro de salud para la atención de un especialista.
Podemos identificar las heridas graves de la mano con una hemorragia, pero estas no siempre son visibles. Se debe prestar especial atención a las heridas cuando estas son producto de:
- La ruptura de un vaso importante, como una vena o arteria, debido al nivel de profundidad o ubicación de la lesión.
- La fractura de un hueso que sale al exterior de la piel, caso en el que se debe inmovilizar el área dañada y cubrir con una gasa limpia.
- Alguna penetración en el tórax, que puede haber perforado un pulmón haciendo que el herido tenga dificultad para respirar. En ese caso, mantener a la persona semisentada y cubrir la herida para no dejar que el aire entre o salga.
- Alguna penetración en el abdomen, que puede dañar alguna víscera abdominal. En caso algo salga de la herida, se debe cubrir con una gasa limpia, sin tratar de introducirlo nuevamente.
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