Llamamos primeros auxilios a la primera ayuda que podemos prestar a una persona que ha sido herida o ha sufrido un accidente, antes de la llegada de la ambulancia o de que sea llevado al hospital o clínica. Esto significa que los primeros auxilios se tienen que dar justo después de producido el accidente y, por lo general, en el mismo lugar donde ocurrió, así que la ayuda la puede dar un familiar, amigo, compañero o cualquier persona que esté más cerca.
Si sucede un accidente, los niños debemos acudir rápidamente a un adulto y tener a la mano los números de emergencia (bomberos 116, policía 115, o el de tu centro de salud más cercano) o actuar solo si sabemos qué tipo de accidente ha ocurrido y cómo actuar para atender a esa persona. Muchas veces, mover al herido, cargarlo o subirlo a un auto, podría poner en mayor riesgo su vida, porque podríamos dañar más las partes de su cuerpo que ya están afectadas.
Solicita a tu profesor que te cuente más sobre las siglas P.A.S., que significan proteger, avisar y socorrer, los tres pasos a seguir frente a una emergencia. Recuerda que tener esta información y saber actuar rápidamente puede salvar la vida de una persona.
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