Los espacios acuáticos, como piscinas, playas y ríos, pueden ser muy divertidos en el día a día y durante la actividad escolar. Sin embargo ¿sabía que un niño pequeño puede ahogarse en nada más que 2.5 centímetros de agua? Todos los años se reportan accidentes de niños en estos espacios, por lo que es muy importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Supervise siempre a los alumnos en los espacios acuáticos, aún si ellos ya saben nadar.
- Adviértales del cuidado que deben tener al transitar por los bordes de la piscina. No deben hacerlo muy al borde, y sobre todo, no deben correr pues podrían resbalar.
- No olvide colocar el salvavidas a los niños que no saben nadar muy bien.
- Vigile la profundidad del agua y la corriente (en caso de ríos o mares) para indicar a los niños dónde pueden jugar y dónde no pueden aventarse.
- Asegúrese de que los niños sigan las reglas de convivencia con sus compañeros también cuando están en el agua. No deben empujar, apoyarse sobre otros, ni iniciar riñas.
- Ate el cabello de niños y niñas antes de entrar a la piscina pues si es largo podría atascarse en algún desagüe.
Es recomendable que usted, como adulto responsable de los alumnos en la escuela, esté siempre preparado para una emergencia. Tenga un celular a la mano para llamar en caso de una emergencia, e infórmese sobre técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) ¡Ello podría salvar la vida de un niño!
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