El riesgo de un brote epidémico en una guardería o colegio es más alto por varias razones. En primer lugar, gran cantidad de personas compartiendo un mismo espacio por varias horas al día. Malas condiciones de ventilación, de higiene, así como un manejo negligente del calendario de vacunación (sobre todo con niños pequeños) pueden desatar emergencias de salud que elevan el ausentismo a tasas altísimas, afectando a todos por igual a la larga.
En temporada de invierno es recomendable vacunarse contra la influenza, de esa manera se reducen las posibilidades de contagio de la gran mayoría de cepas que andan en el ambiente.
Asimismo, debemos dejar de lado esta idea de que un niño solo debe faltar a la escuela si prácticamente está al borde la inconsciencia. Hay procesos infecciosos y contagiosos que necesitan de un tiempo y un espacio de aislamiento para evitar su fácil propagación. Pensemos en los otros niños que estudian con nuestros hijos cuando decidimos mandarlos al colegio estando enfermos.
Por otro lado, es importante inculcar en los niños, tanto desde la casa como desde el colegio el hábito de lavarse las manos con frecuencia, sobre todo antes de comer y al regresar de jugar. Enseñarles a estornudar cubriéndose con el antebrazo y a usar papeles descartables para limpiarse la nariz (en lugar de la manga de la chompa, por ejemplo) también es fundamental.
Es necesario que dentro de la escuela también exista un protocolo de higiene y limpieza de espacios comunes para reducir los riesgos asociados al contagio. Los maestros deberán avisar a los padres inmediatamente si ven signos de malestar o síntomas de alguna enfermedad en sus alumnos. Para ello es sumamente importante tener una actitud vigilante en ese aspecto.
De presentarse un brote de enfermedades como varicela, sarampión o paperas (por nombrar algunas de las más comunes), es necesario establecer comunicación entre el centro de educación y los padres y de ser necesario coordinar una estrategia. El ausentismo, como ya mencionamos, puede convertirse en un problema que perjudique el proceso de aprendizaje de toda la clase.
Fuente: Healthy Children
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