La enfermedad de Kawasaki es una afección que causa inflamación (hinchazón y enrojecimiento) en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Ocurre en tres etapas y la fiebre persistente suele ser el primer signo. Esta enfermedad afecta con mayor frecuencia a niños menores de 5 años, sobre todo a pequeños de entre los 18 y los 36 meses de edad.
Por otro lado, esta patología no se puede prevenir, pero sí controlar; por lo que es muy importante que los padres estén atentos a los posibles síntomas. Cuando estos se detectan pronto y se tratan, los niños mejoran en pocos días.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Kawasaki?
Los síntomas aparecen por etapas. En la primera, que puede durar hasta 2 semanas, suele haber fiebre durante un mínimo de 5 días. Otros síntomas de esta primera fase son:
- Ojos enrojecidos.
- Una erupción rosada en la espalda, el abdomen, los brazos, las piernas y la zona genital.
- Labios rojos, secos y agrietados.
- Lengua "aframbuesada" (con una capa blanca y protuberancias de color rojo en la lengua).
- Dolor de garganta.
- Palmas de las manos hinchadas y plantas de los pies de un color rojo púrpura.
- Ganglios linfáticos del cuello inflamados.
La segunda etapa suele empezar 2 semanas después del inicio de la fiebre. Los síntomas pueden incluir:
- Descamación de la piel de manos y pies.
- Dolor articular.
- Diarrea.
- Vómitos.
- Dolor abdominal.
De todas formas, el diagnóstico debe hacerlo un especialista de la salud bajo una serie de criterios clínicos, mandando al paciente a realizarse un análisis de sangre y una ecografía del corazón. Ojo: esta enfermedad no afecta a todos los niños por igual. Por ejemplo, en lactantes sus síntomas son menos claros. Ante cualquier duda, debes acudir al pediatra.
Covid-19 y otras enfermedades infantiles que pueden confundirse con Kawasaki
Los síntomas descritos y otros menos comunes hacen que, en un principio, la enfermedad del Kawasaki pueda confundirse con otras como el COVID-19, el sarampión, la escarlatina o la mononucleosis. Incluso, se ha hablado de una posible relación entre la enfermedad causada por el coronavirus con la de Kawasaki.
Sin embargo, según distintos expertos no hay dicha relación y la única coincidencia demostrada hasta la fecha es la geográfica y temporal, es decir, a raíz de la pandemia se han empezado a descubrir nuevos casos de enfermedad de Kawasaki.
Tratamiento del niño con enfermedad de Kawasaki
Su tratamiento debe hacerse en consulta y solo en los casos más graves el niño debe internarse en el hospital. Dicho tratamiento consiste en la administración de inmunoglobulinas (hacen que desaparezca la fiebre y el mal estado general, y previenen el desarrollo de aneurismas en los vasos del corazón) y ácido acetilsalicílico (tiene efecto antiinflamatorio y antiagregante).
El pronóstico suele ser muy bueno, especialmente si se empieza el tratamiento a tiempo (en los siete o diez primeros días de evolución). Se recomendará que el niño guarde reposo en casa durante dos o tres semanas y, cuando la fiebre se vaya, unos 3 días más para prevenir.
Una vez culminado el tratamiento, el pequeño puede notar que las siguientes dos semanas la piel de sus manos y pies se cae. No hay que preocuparse, la piel se renueva.
Causas de la enfermedad de Kawasaki en bebés y niños
La causa exacta de la enfermedad de Kawasaki se desconoce. Se especula con la posibilidad de que algún agente infeccioso desencadene una respuesta inflamatoria importante, por lo cual se afecten los vasos sanguíneos. También se dice que es posible que haya un factor genético, ya que esta patología es especialmente frecuente en niños de origen asiático y en niños que han tenido hermanos que la han padecido.
Recuerda que ante cualquier duda es mejor que te comuniques con un centro de salud. De ser necesario, el personal sanitario te indicará acercarte a consulta para realizar los exámenes correspondientes.
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