Típico, vamos a un restaurante de comida rápida y cuando nos preguntan qué deseamos de beber pedimos una gaseosa light porque no queremos engordar. Pero lamentablemente, las gaseosas light son igual de dañinas que cualquier otra y bastante perjudiciales para nuestra salud. Puede que aporten menos calorías que sus versiones regulares, pero siguen siendo una amenaza para cualquier persona que quiera bajar de peso o aspire a llevar una vida sana. ¿Por qué? Aquí te lo explicamos.
Demasiado Sodio
Cuando se disminuye la cantidad de azúcar en estas bebidas, se aumenta la cantidad de sodio para compensar con el sabor dulce. El exceso de sodio retiene los líquidos en el cuerpo, lo cual genera un aumento de peso y problemas para la salud del hígado y riñones.
Desequilibrio en el cerebro
Según un estudio realizado en la Universidad de Leeds, se llegó a la conclusión que las bebidas light producen un desequilibrio que detecta el cerebro. Al consumir un producto dulce sin calorías, el sistema nervioso se confunde y dispara la necesidad de ingerir estas calorías faltantes con demostraciones de ansiedad que solo son satisfechas con comida. Este desequilibrio conlleva al engorde debido a la señal que recibe el cerebro de comer de más.
Falsa sensación de confianza
Admítelo, si te ofrecen una gaseosa regular tal vez digas que no, pero si te ofrecen una light te tomas uno, dos o incluso tres vasos porque asumes que, al ser light, no estás engordando ni causando problemas a tu cuerpo. Según nutricionistas, uno de los mayores inconvenientes de estos refrescos light es que las personas exageran la dosis de consumo y es allí donde aparecen los riesgos.
Ahora que ya sabes que las bebidas light son igual de perjudiciales que cualquier otra y tienen un efecto negativo en tu salud y cantidad de grasa en el cuerpo, intenta limitar su consumo a ocasiones muy especiales.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-10-24/peligro-salud-refrescos-light-diabetes_1278314/
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