Hey tú, ¿Es bueno usar lentes de contacto?

Te han recetado lentes o tal vez llevas usándolos algún tiempo. No te gusta cómo te quedan o no terminas de estar cómodo con ellos. Sabes que los lentes de contacto son una opción, pero tienes muchas dudas y algunos miedos que te inhiben de considerarlos como una opción. Calma. Esta breve guía seguramente te ayudará a ordenarte un poco y tomar una decisión informada. 

No, en realidad cualquier persona puede usarlos, no hay contraindicación por ese lado. El asunto está en los cuidados que se debe tener para su uso diario. Habida cuenta del nivel de responsabilidad que se requiere, no es aconsejable que personas menores de 11 años usen lentes de contacto. 

¿Qué tipo de cuidados requieren?

Hoy en día existe una gran oferta disponible de lentes descartables, por lo que la limpieza de estos no es una molestia como sí lo era antes. Es mucho más seguro para evitar infecciones, además. Pero es importante recordar que se debe tener los mismos cuidados que se tendrían con otros lentes: no dormir con ellos puestos, no usarlos por más de 24 horas continuas y almacenarlos correctamente. 

Sí, tal como ocurre con los anteojos. Solo con la prescripción de un médico puedes adquirirlos. 

¿Son incómodos de usar?

La idea es que cada vez sean más confortables y fáciles de poner y quitar. Si la medida es la correcta no deberían suponer molestia alguna. Si experimentas alguna, acude de inmediato donde tu oftalmólogo. Ojo con las reacciones alérgicas que podrían aparecer con el tiempo.

Cualquier pieza intraocular debe ser tratada con el mismo cuidado y responsabilidad, independientemente de si son lentes para leer, ver de lejos o tener los ojos de otro color. Siempre bajo las indicaciones de un médico especialista. Ojo. 

¿Se pueden compartir con otra persona?

No, ni siquiera si no tienen medida. Es una fuente de contagio de bacterias y microbios que podrían generar infecciones y complicaciones muy peligrosas en el ojo. No lo hagas nunca. 

Recuerda que la idea es que te sientas cómodo. Si crees que no te acostumbras o está teniendo algún efecto adverso, siempre puedes volver a las viejas monturas. Procedimientos quirúrgicos para mejorar la visión son aconsejables una vez alcanzada la adultez, pues durante la adolescencia nuestros ojos aún continúan desarrollándose. Paciencia.