La infancia está llena de aventuras y descubrimientos, de juego y exploración que llevan a los niños a grandes aprendizajes, pero junto con esto tan positivo esta etapa también trae consigo pequeños riesgos. Como padres estamos permanentemente preocupados de cada posible peligro, como una caída, asfixia por pequeños objetos, accidentes de tránsito, enfermedades, etc. Y una de las preocupaciones más comunes es cómo manejar las picaduras de insectos o las mordeduras de araña. Contar con un seguro de salud, nos ayudara a asegurar su bienestar y acceder a un tratamiento temprano efectivo.
En este artículo, abordaremos específicamente el escenario de una mordedura de araña para proporcionar información útil y dar tranquilidad ante esta situación.
Cómo reconocer una mordedura de araña
Las mordeduras de arañas pueden variar en apariencia y síntomas dependiendo del tipo de araña y de la capacidad de respuesta del sistema inmune de cada niño, pero algunas señales comunes incluyen enrojecimiento, hinchazón y dolor en el área afectada. En algunos casos, puede aparecer un punto central rodeado de un anillo rojo. También es posible que se manifiesten síntomas como picazón, ardor o sensación de calor en la zona afectada.
¿Qué hacer en caso de mordedura de araña en los niños?
La calma y la prontitud son clave en estos momentos. Aquí hay algunos pasos a seguir:
- Lava la zona: Lava suavemente la zona afectada con agua y jabón para reducir el riesgo de infección.
- Aplica frío: Coloca un paño frío o una compresa de hielo envuelta en un paño sobre la mordedura para ayudar a reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
- Administra un analgésico suave: Si es necesario, puedes dar a su hijo un analgésico de venta libre adecuado para la edad y peso del niño para aliviar el dolor.
- Evita rascar: Aunque puede ser difícil, es importante recordarle a tu hijo que evite rascarse, ya que esto puede empeorar la irritación y aumentar el riesgo de infección.
- Busca atención médica si es necesario: Si la mordedura parece ser de una araña venenosa, como la viuda negra o la reclusa parda, o si tu hijo experimenta síntomas más graves como dificultad para respirar o hinchazón extrema, busca atención médica de inmediato.
- Atrapa a la araña: De ser posible coloca en un recipiente a la araña y observa pata saber de qué tipo de araña se trata.
Cómo prevenir las mordeduras de araña
La prevención siempre es la mejor estrategia para evitar o disminuir el impacto de cualquier accidente o situación inesperada, es por eso que dejamos algunas sugerencias sobre medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de que tu hijo sea mordido por una araña:
- Limpieza regular: Reduce los escondites potenciales de arañas al minimizar el desorden y limpiar regularmente los espacios de la casa, sobre todo closets, cajones y lugares para almacenar.
- Sacudir la ropa y los zapatos: Antes de ponerte la ropa o los zapatos que hayan estado en el suelo, sacúdelos para asegurarte de que no haya arañas escondidas.
- Inspecciona áreas propensas a arañas: Revisa áreas como áticos, sótanos y espacios oscuros donde las arañas pueden esconderse. Sella grietas y agujeros en las paredes y ventanas.
- Usa ropa protectora: Cuando tu hijo juegue al aire libre, especialmente en áreas boscosas o con vegetación densa, considera el uso de ropa de manga larga y pantalones para reducir la exposición de la piel.
- Usa repelente de insectos: Aplica repelente de insectos cuando vayan de paseo o campamento, especialmente en las áreas donde las arañas son más comunes.
Arañas caseras
Las arañas peligrosas son relativamente raras en entornos domésticos, sin embargo es crucial conocer las arañas que podrían representar un riesgo más significativo. Dos de las más peligrosas son la viuda negra y la reclusa parda.
- Viuda Negra (Latrodectus spp.): Reconocible por su abdomen negro con una marca roja en forma de reloj de arena. Su mordedura puede causar dolor abdominal, sudoración y, en casos severos, dificultad para respirar.
- Reclusa Parda (Loxosceles spp.): Esta araña conocida como violinista o araña de rincón, tiene un patrón de violín en su espalda y tiende a esconderse en lugares oscuros. Su mordedura puede causar necrosis de la piel y requerir atención médica. Sin embargo, es importante destacar que las mordeduras graves son poco comunes, y la mayoría de las veces, las arañas evitan el contacto con los humanos.
Otras arañas que también suelen estar dentro de casa son:
- Araña lobo (Lycosidae): Estas arañas son activas cazadoras y a menudo se encuentran en el suelo. Son inofensivas para los humanos.
- Araña saltarina (Salticidae): Pequeñas y ágiles también conocidas como Papamosca, estas arañas cazan activamente presas, saltando sobre ellas. Son inofensivas para los humanos.
- Araña doméstica común (Tegenaria domestica): Estas arañas son grandes y de aspecto común. Son inofensivas y se alimentan de insectos.
- Araña de jardín (Araneidae): Estas arañas construyen grandes telarañas en arbustos y áreas ajardinadas. Son inofensivas para los humanos.
Es importante tener en cuenta que, en general, la mayoría de las arañas no representan un peligro significativo para los humanos, y muchas son beneficiosas porque se alimentan de insectos no deseados, formando parte del perfecto equilibrio de la naturaleza. A pesar de esto, siempre es recomendable tener precaución y no manipular arañas si no estás seguro de su identidad y comportamiento.
Aunque los casos graves son extremadamente raros, saber cómo reconocer y manejar una mordedura de araña es esencial para los padres. La prevención desempeña un papel fundamental, pero en caso suceda, guardar la calma y seguir los pasos adecuados puede marcar la diferencia. Mantener un entorno limpio y tomar medidas preventivas ayudará a garantizar que tu hijo disfrute de sus aventuras infantiles de manera segura, dentro y fuera de casa. Recuerda recurrir a un profesional de la salud si tienes alguna duda o simplemente buscas prevenir un posible cuadro complicado en la salud de tus hijos.
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