La salud de nuestros hijos siempre es primero y debemos estar preparados para afrontar cualquier accidente dentro de casa. Los niños son activos por naturaleza y las caídas, raspones y hasta quemaduras son pan de cada día. Las quemaduras son realmente aterradoras y en extremo dolorosas y deben ser atendidas de manera muy específica. Contar con un seguro de salud es de suma importancia ya que nos brinda esa tranquilidad y protección que necesitamos en cualquier momento.
¿Sabes cómo tratar una ampolla por quemadura? No te preocupes, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es una ampolla y por qué el cuerpo la genera?
Una ampolla es una pequeña bolsa de líquido que se forma en la piel debido a daño o fricción. Está llena de un líquido claro llamado suero, que proviene de los tejidos circundantes. Las ampollas actúan como una barrera protectora que permite a la piel dañada debajo sanar sin ser perturbada por factores externos.
Las ampollas se forman por varias razones, incluyendo fricción, calor, químicos y ciertas infecciones. Cuando se trata de quemaduras, las ampollas se generan como una respuesta natural del cuerpo para proteger las capas internas de la piel y evitar infecciones.
¿Cómo reconocer una ampolla por quemadura?
Las ampollas por quemaduras suelen formarse rápidamente después de la exposición al calor extremo. Algunas señales que indican que una ampolla ha sido causada por una quemadura incluyen:
- Dolor intenso y sensación de ardor en la zona afectada.
- Piel enrojecida y caliente alrededor de la ampolla.
- Ampolla llena de líquido claro que aparece poco después del incidente.
- Posible descamación de la piel alrededor de la ampolla.
¿Cómo reaccionar ante una quemadura?
Ante una quemadura, es importante actuar rápidamente para minimizar el daño y reducir el dolor. Sigue estos pasos:
- Enfriar la zona quemada: Tan pronto como ocurra la quemadura, coloca la zona afectada bajo agua fría (no helada) durante al menos 10-15 minutos. Esto ayuda a reducir la temperatura de la piel y previene daños adicionales.
- No aplicar hielo: El hielo puede causar más daño a la piel ya lesionada.
- Limpieza y protección: Lava suavemente la zona con agua y jabón suave para eliminar cualquier contaminante.
- Evitar romper la ampolla: No intentes reventar la ampolla, ya que esta protege la piel subyacente y reduce el riesgo de infección.
- Cubrir la ampolla: Usa un apósito estéril o una gasa limpia para cubrir la ampolla y protegerla de roces e infecciones. Cambia el vendaje diariamente o si se ensucia o moja.
- Mantener el área limpia y seca: Lava suavemente alrededor de la ampolla con agua y jabón y seca bien antes de volver a cubrirla.
- Aplicar una pomada antibiótica: Si la ampolla se rompe, aplica una pomada antibiótica y cúbrela con un apósito para prevenir infecciones.
- No usar remedios caseros no probados: Evita aplicar mantequilla, aceites, o cualquier sustancia no recomendada médicamente sobre la quemadura.
- Consultar a un médico: Si la quemadura es extensa, está en una zona sensible (como la cara, manos, pies, o genitales), o si hay signos de infección (pus, aumento del dolor, enrojecimiento o hinchazón), busca atención médica de inmediato.
Las ampollas por quemaduras son una respuesta natural del cuerpo para proteger y sanar la piel dañada. Es crucial actuar rápidamente para enfriar la quemadura y cuidar adecuadamente la ampolla para evitar infecciones y promover la recuperación. Mantener la calma y seguir estos pasos puede hacer una gran diferencia en la recuperación de una quemadura. Si tienes alguna duda o preocupación, no dudes en consultar a un profesional de la salud.
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