Lamentablemente, además de los devastadores daños materiales y miles de pérdidas, las fuertes lluvias y huaicos también traen consigo enfermedades que pueden complicar seriamente la situación y perjudicar la salud de los damnificados. Estas enfermedades llegan a causa de las grandes cantidades de agua y lodo empozado, en donde se acumulan bacterias y parásitos.
¿Cuáles son las enfermedades a las que están expuestos?
Por culpa de la falta de higiene a causa de la escasez de agua y las grandes cantidades de personas refugiadas en un solo lugar, se genera el escenario ideal para el contagio de enfermedades como la gripe, influenza, hongos, sarna y piojos.
Además de esto, el agua empozada conlleva a la aparición de mosquitos trasmisores de diversas enfermedades, todas peligrosas y letales para la salud de las personas y animales. Entre ellas está el dengue, el zika y chikungunya. Los síntomas de estas enfermedades son fiebre alta (sin resfrío), dolor detrás de los ojos y de cabeza, dolor muscular y en las articulaciones, náuseas, cansancio, sangrado de nariz y encías y erupciones en la piel.
¿Cómo evitar estas enfermedades?
El Estado está haciendo todo lo posible para limpiar las zonas afectadas y eliminar el agua empozada junto al lodo. Por nuestra parte, debemos asegurarnos de no dejar el agua expuesta ni en envases sucios, para evitar la aparición de mosquitos.
También es importante lavar los alimentos antes de consumirlos, evitar cualquier contacto con el agua empozada y no permanecer cerca de lugares en los que se acumula la basura.
¿Qué precauciones deben tomar los voluntarios?
Toda la ayuda es bienvenida, pero es necesario hacerlo de la manera correcta para que nuestro esfuerzo se traduzca en un beneficio concreto para quien más lo necesita. Asegúrate de llevar suficiente agua para tu consumo personal y estar en buena condición física, pero sobre todo saludable para no contagiar alguna enfermedad o exponer tu salud.
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