Conducir de noche es una experiencia muy distinta a conducir de día, y también mucho más abrumadora. No es sorpresa que a pesar de haber mucho menos carros en circulación, la mayoría de accidentes vehiculares ocurran durante la noche. Si no tenemos mucha experiencia conduciendo, entonces deberíamos evitar hacerlo en horario nocturno. Pero si no podemos hacerlo debemos asegurarnos de practicar el manejo seguro, encender las luces y disminuir la velocidad en cada esquina, así pienses que no es necesario.
Es importante recordar que en cada zona hay una velocidad máxima permitida, pero no necesariamente es la recomendada. Aquí algunos consejos a tener en cuenta:
- Ojo con los conductores ebrios. La mayoría de accidentes en carretera son provocados a causa del alcohol. Además la pena por manejar en este estado te puede costar hasta 8 años de prisión y la suspención de la licencia de conducir.
- Así como tú, otros pueden estar cansados. Si has estado manejando varias noches sin parar es inevitable que sientas fatiga y esto afectará tus reflejos y habilidades de manejo. Toma descansos frecuentes para reponer tus energías. Si no es posible, hay varios trucos para mantener los ojos abiertos como mover los ojos para observar el camino frente a ti, hablar con otro pasajero o escuchar música y cantar en voz alta.
- Mantén los faros, espejos y parabrisas limpios y en las mejores condiciones posibles. Si los faros no funcionan bien o no puedes ver, los accidentes están casi garantizados. Así mismo, si utilizas gafas, asegúrate que los lentes sean antirreflejo. Sino la luz proveniente de otros carros dificultará tu vista.
Ahora que ya sabes todo esto, hay que tomar en cuenta estos consejos para regresar a salvo a casa con toda la familia. ¡Mucha suerte!
Fuente:
http://es.wikihow.com/conducir-de-noche
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