Lesiones en niños: ¿Cómo diferenciar un esguince de una fractura?

  • hace 6 meses

El mundo de los niños es activo, intenso y muy divertido. Siempre hay juegos, carreras, saltos, expediciones, descubrimientos y también caídas, golpes y lesiones. Ver a nuestros hijos sufrir un accidente por pequeño que sea, es una experiencia aterradora y puede hacernos perder la calma, por lo que es fundamental aprender a controlar nuestras emociones en una situación de estas características, saber cómo actuar ante un incidente que pueda comprometer el bienestar de nuestros niños e identificar y tratar adecuadamente las lesiones que se presentan en el mundo activamente intenso de los niños. Unas de las más comunes son esguinces y fracturas, pero ¿cómo diferenciarlas? Estas dos lesiones pueden confundirse entre sí a simple vista, por lo que en este artículo exploraremos qué son, cómo diferenciarlas y qué pasos tomar si nuestro hijo sufre un accidente. De todas maneras, te recomendamos contar con un seguro de salud pues es de suma importancia para brindarnos esa tranquilidad y protección que necesitamos en cualquier momento.

¿Qué es un esguince?

Lesiones en niños: ¿Cómo diferenciar un esguince de una fractura?

Un esguince es una lesión que afecta los ligamentos, que son las bandas de tejido que conectan los huesos entre sí en las articulaciones. Los esguinces ocurren cuando los ligamentos se estiran o se desgarran debido a un movimiento brusco, un golpe o una caída. Los esguinces son más comunes en los tobillos, las muñecas y las rodillas, ya que son partes del cuerpo en constante movimiento y trabajo. Los esguinces presentan síntomas que pueden incluir:

  • Dolor en la articulación afectada
  • Hinchazón
  • Hematomas
  • Dificultad para mover la articulación
  • Sensibilidad al tacto en el área lesionada

¿Qué es una fractura?

Una fractura es la ruptura parcial o completa de un hueso. Las fracturas pueden ser causadas por caídas, golpes directos o impactos fuertes. Pueden variar en gravedad desde pequeñas fisuras hasta rupturas completas, generando mucho dolor. Los síntomas de una fractura son:

  • Dolor intenso y localizado
  • Hinchazón y hematomas alrededor del área afectada
  • Deformidad visible o angulación anormal del miembro
  • Incapacidad para mover la parte lesionada
  • Sensación de crujido o chasquido en el momento de la lesión

¿Cómo diferenciar un esguince de una fractura?

Para quienes no tenemos instrucción en el mundo de la medicina y traumatología, la diferencia entre estas dos lesiones puede no ser fácil de distinguir, al menos en un primer momento, ya que ambas comparten algunos síntomas, como el dolor, la inflamación de la zona afectada y la dificultad de movimiento. Sin embargo, hay señales específicas que pueden ayudarnos a diferenciarlas:

  1. Dolor y ubicación: En los esguinces, el dolor suele ser difuso y extendido, pero ubicado en los tejidos blandos de la articulación. En las fracturas, el dolor es más intenso y agudo, y se siente directamente en el hueso.
  2. Deformidad: Las fracturas a menudo causan una deformidad visible en la extremidad afectada, como una angulación anormal o una protuberancia donde no debería haberla. Los esguinces generalmente no causan deformidades estructurales, solo inflamación de tejidos blandos.
  3. Capacidad de movimiento: Cuando se produce un esguince, aunque es muy doloroso, el niño mantiene cierta capacidad de movimiento en la articulación afectada, mientras que si se trata de una fractura, el dolor suele limitar significativamente el movimiento debido a la inestabilidad del hueso roto.
  4. Sonido al lesionarse: Un chasquido o crujido en el momento de la lesión puede indicar una fractura, mientras que un esguince no produce este tipo de sonido.

¿Qué hacer si tu hijo sufre un esguince?

Lesiones en niños: ¿Cómo diferenciar un esguince de una fractura?

Atender una lesión adecuadamente, puede significar grandes beneficios en el proceso de curación de ésta, por lo que es importante que sepas lo que debes hacer en caso de un esguince.

  • Evaluación inicial: Evalúa la gravedad del esguince observando la hinchazón y el dolor. Si el dolor es tolerable y la hinchazón es mínima, el tratamiento casero puede ser suficiente. Si el dolor es severo o la hinchazón es significativa, busca atención médica lo antes posible.
  • Aplica hielo: Usa una compresa fría o una bolsa de hielo envuelta en una toalla. Nunca apliques hielo directamente sobre la piel para evitar quemaduras por frío. Cuando ya estés en casa, coloca frío de manera recurrente durante 20 minutos cada 2 o 3 horas, con el fin de reducir la hinchazón.
  • Compresión adecuada: Usa una venda elástica para envolver la articulación y ayudar a controlar la hinchazón. Asegúrate de no envolver la venda demasiado apretada, ya que esto puede cortar la circulación. La venda debe ser lo suficientemente firme para proporcionar soporte sin causar molestias.
  • Descanso: Mantén la articulación lesionada inmóvil y evita poner peso sobre ella.
  • Elevación: Mantén la extremidad elevada por encima del nivel del corazón para disminuir la hinchazón.
  • Analgesia: Si es necesario, puedes darle a tu hijo un analgésico adecuado para su edad, como paracetamol o ibuprofeno.

¿Qué hacer si tu hijo sufre una fractura?

Una fractura es algo muy serio por lo que deben actuar rápido y de manera eficiente. Lo idea es solicitar la ayuda de una ambulancia para trasladarlos de la mejor manera a un centro de salud de emergencia, peor si no es posible, sigue estos pasos:

  • Evaluación inicial: Si sospechas que tu hijo tiene una fractura, evita mover la extremidad afectada. Cualquier movimiento adicional puede empeorar la lesión.
  • Inmovilización segura: Si es posible, usa una férula improvisada para inmovilizar el área. Esto puede ser una tabla de madera, una revista enrollada o cualquier objeto rígido que esté a mano. Ata la férula suavemente alrededor de la extremidad con un vendaje o tela.
  • Transporte seguro: Si no puedes recibir asistencia de una ambulancia, evita mover innecesariamente a tu hijo y busca la manera más segura de transportarlo con cuidado. Si la fractura es en la pierna o el brazo, trata de mantener la extremidad elevada y soportada.
  • Inmovilización: Mantén la extremidad lesionada en la posición más cómoda posible y evita moverla. No trates de acomodar el hueso fracturado, porque podrías empeorar la situación. 
  • Hielo: Aplica hielo en la zona lesionada para reducir la hinchazón, sin aplicar directamente sobre la piel.
  • Control del dolor: Administra un analgésico adecuado si es necesario.
  • Consulta médica: Lleva a tu hijo al médico o a urgencias lo antes posible. Una radiografía confirmará la fractura y se determinará el tratamiento adecuado, que puede incluir la colocación de un yeso o férula.

Saber cómo diferenciar un esguince de una fractura y actuar rápidamente en cualquiera de los dos casos, puede marcar una gran diferencia en la recuperación de tu hijo. Ante una situación que comprometa el bienestar de tu hijo, debes buscar ayuda de un profesional de la salud para darle a tu niño la mejor atención posible. Ten presente que la prevención es la mejor forma de estar preparados por lo que es muy recomendable tomar cursos de primeros auxilios, pues adquirir estos conocimientos, te permitirá actuar de la mejor manera posible ante un accidente. Recuerda mantener la calma y respirar profundo para responder y manejar la situación como todo un profesional y así ayudar a tu pequeño a recuperarse y volver a sus actividades cotidianas con mayor rapidez y seguridad.

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