¿Qué son las emergencias por calor extremo y cómo reconocerlas?

  • hace 2 meses

El verano es una época maravillosa para que nuestros hijos disfruten del aire libre y deliciosas actividades bajo el sol. Sin embargo, el cambio climático genera temperaturas extremas de frío y calor en todos los rincones del planeta, incluyendo nuestro país. Con el verano llegan las vacaciones, la playa, las altas temperaturas también un alto riesgo de emergencias por calor extremo que todos los padres deben conocer, aprender a atender y saber cómo prevenir. ¿Puede sucederle a tu hijo? La respuesta es sí, pero con la información y medidas adecuadas, podemos proteger a nuestros seres queridos de los peligros del calor intenso. De todas maneras, contar con un seguro de salud es de suma importancia ya que A continuación te informaremos todo lo que debes saber de este mal.

¿Qué son las emergencias por calor extremo y cómo reconocerlas?

Las emergencias por calor extremo ocurren cuando el cuerpo no puede enfriarse adecuadamente y se sobrecalienta. Esto puede resultar en afecciones graves como golpe de calor, agotamiento por calor o insolación. Reconocer los signos de estas condiciones es fundamental para intervenir a tiempo:

  • Golpe de calor: Se presenta cuando la temperatura corporal alcanza niveles peligrosos. Los síntomas incluyen piel roja, caliente y seca, pulso rápido y fuerte, mareos, confusión e incluso pérdida del conocimiento.
  • Agotamiento por calor: Ocurre cuando el cuerpo pierde demasiados líquidos y sales esenciales a través del sudor. Los síntomas incluyen sudoración excesiva, piel pálida y húmeda, debilidad, calambres musculares, náuseas y vómitos, y mareos.
  • Insolación: Es una forma más grave de agotamiento por calor y puede causar daño cerebral. Los síntomas incluyen fiebre alta, piel roja y seca, confusión, convulsiones y pérdida del conocimiento.

¿Cómo atender las emergencias por calor extremo?

Es crucial actuar rápidamente si sospechas que tu hijo está experimentando una emergencia por altas temperaturas climáticas. Aquí hay algunas medidas que puedes tomar:

  • Buscar ayuda médica: Si detectas síntomas de emergencia por calor, busca ayuda de un profesional de la salud de inmediato, ya sea que llames una ambulancia o lleves a tu niños a un centro de salud. 
  • Mover a un lugar fresco: Mientras llega la ayuda, lleva a tu hijo a un área con sombra o a un lugar con aire fresco lo antes posible.
  • Hidratar: Dale agua fresca o bebidas deportivas para ayudar a reponer los líquidos perdidos. Evita las bebidas con cafeína o alcohol.
  • Enfría el cuerpo: Usa compresas frías, baños fríos o ventiladores para ayudar a bajar la temperatura corporal de tu hijo.

¿Cómo prevenir las emergencias por calor extremo?

Emergencias por calor extremo: ¿Puede sucederle a mi hijo?

La mejor manera de proteger a tu hijo es prevenir las emergencias por calor extremo en primer lugar. Aquí hay algunas medidas preventivas que puedes tomar:

  • Mantenerse hidratado: Asegúrate de que tu hijo beba suficiente agua, especialmente cuando esté activo al aire libre.
  • Vestir ropa adecuada: Opta por ropa ligera, holgada y de colores claros, así como sombreros de ala ancha para protegerse del sol.
  • Limitar la exposición al sol: Evita actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día y busca la sombra siempre que sea posible.
  • Tomar descansos frecuentes: Anima a tu hijo a descansar y refrescarse regularmente durante la actividad física bajo el sol.
  • Conocer los riesgos: Educa a tu hijo sobre los peligros del calor extremo y cómo reconocer los signos de una emergencia.

Grupos vulnerables

Emergencias por calor extremo: ¿Puede sucederle a mi hijo?

Dentro de la población infantil, existen ciertos grupos que pueden ser más vulnerables a las consecuencias del calor extremo. Algunos de estos grupos incluyen:

Bebés y niños pequeños: Los bebés y los niños pequeños tienen dificultades para regular su temperatura corporal de manera eficiente, lo que los hace más susceptibles al calor extremo. Además, su capacidad para comunicar incomodidad o necesidad de hidratación es limitada, lo que aumenta el riesgo de deshidratación y otras complicaciones.

Niños con enfermedades crónicas: Los niños que tienen condiciones médicas crónicas, como enfermedades cardíacas, asma u obesidad, pueden ser más vulnerables al calor extremo debido a su salud comprometida. Estas condiciones pueden afectar su capacidad para regular la temperatura corporal o aumentar su sensibilidad al estrés térmico.

Niños con necesidades especiales: Los niños con alguna discapacidad (física o cognitiva)  pueden tener dificultades para protegerse del calor extremo o comunicar sus necesidades durante condiciones climáticas adversas. Es importante prestar especial atención a estos pequeños para garantizar que tengan acceso a medidas de protección y cuidado adecuadas.

Niños en situación de pobreza: Los niños que viven en hogares con recursos limitados pueden enfrentar desafíos adicionales durante olas de calor, como la falta de agua potable para hidratarse, agua corriente para refrescar su cuerpo o lugares frescos. Esto puede aumentar su vulnerabilidad en esta situación.

Las emergencias por calor extremo son un riesgo real y, en este verano de altas temperaturas, un peligro latente. Sin embargo, con conocimiento y precaución, podemos proteger a nuestros hijos y disfrutar del verano de manera segura. No subestimes el poder del calor intenso y toma medidas preventivas para mantener a tu familia a salvo en los días calurosos.

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