¿Tomar cosas heladas realmente daña la garganta?

  • hace 8 meses

Durante generaciones, ha existido la creencia popular de que consumir alimentos o bebidas heladas puede provocar resfriados, gripes y enfermedades en la garganta de los niños. Sin embargo, ¿qué hay de cierto en esta afirmación? Cientos de veces hemos escuchado a nuestros abuelitos decir que no tomemos nada helado o nos vamos a enfermar, que no salgamos desabrigados, incluso durante el cálido verano. Y es que existe la idea de que el frío resfría y, aunque no es del todo cierto, exploraremos este tema con una mirada preventiva, desmitificando algunos conceptos arraigados a esta “verdad” y proporcionando información útil para los padres preocupados por la salud de sus hijos. De todas maneras, como sabemos que preocupa el bienestar de tus pequeños, te sugerimos contar con un seguro de salud para brindarles la tranquilidad y atención médica necesaria en su crecimiento y desarrollo.

El frío y la salud

¿Tomar cosas heladas realmente daña la garganta?

Es importante comprender cómo y por qué los niños se resfrían y enferman de la garganta, casi tan fácil como ríen y lloran. Los resfriados son principalmente causados por virus, especialmente los rinovirus, que son altamente contagiosos y se propagan fácilmente en entornos donde hay concentración de personas, como la escuela, los cumpleaños o áreas de juego. Si bien la exposición a cambios bruscos de temperatura no es la causa directa de los resfriados, sí puede debilitar el sistema inmunológico de los niños, lo que hace que los pequeños sean más susceptibles a contraer enfermedades. Es necesario recordar que un niño pequeño no tiene presente los cuidados que maneja un adulto para evitar un contagio cuando se encuentra cerca de una persona enferma, por lo que los virus saltan y bailan a sus anchas cuando se trata de los más pequeños.

Pero volviendo a las temperaturas, imagina a un niño corriendo y jugando en el parque, su cuerpo se calienta y suda para regular la temperatura interna. Luego, de repente, toma una bebida helada buscando refrescarse. Este cambio repentino de temperatura en la garganta puede producir sensación de malestar, pero ¿realmente daña la garganta y provoca un resfriado? La respuesta corta es no. No hay evidencia científica que respalde la idea de que tomar cosas heladas dañe la garganta o cause resfriados. Sin embargo, es comprensible que esta asociación se haya mantenido durante tanto tiempo debido a la coincidencia temporal entre consumir algo frío y desarrollar síntomas de resfriado.

Cómo ayudar a prevenir los dolores de garganta

Los dolores de garganta son un síntoma de una infección producto de un virus o bacteria. Es importante que cuando esto sucede busquemos la ayuda y experiencia de un profesional de la salud para determinar si los niños necesitan tomar alguna medicación o si solo debemos acompañar el proceso de la enfermedad, tratando y disminuyendo los síntomas como el dolor y la fiebre. 

¿Tomar cosas heladas realmente daña la garganta?

Desde el punto de vista de la prevención, si queremos evitar un dolor de gargante, debemos disminuir los riesgos de un refriados u otras enfermedades respiratorias, por lo que siempre podemos tomar algunas acciones que reduzcan los riesgos de contagios y enfermedades. Aquí dejamos algunos consejos prácticos que puedes aplicar hoy mismo.

  • Fomentar una buena higiene: Enseñe a sus hijos a lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de usar el baño y antes de comer o tocarse la cara. El lavado adecuado de manos es una de las formas más efectivas de prevenir la propagación de virus.
  • Mantener una dieta equilibrada: Una alimentación saludable y rica en frutas y verduras fortalece el sistema inmunológico de los niños, ayudándoles a combatir enfermedades.
  • Vestir adecuadamente: En los días fríos, asegúrese de que sus hijos estén suficientemente abrigados con ropa adecuada para protegerse del frío y evitar cambios bruscos de temperatura que faciliten un sistema inmunológico deprimido. De la misma manera, es importante que en verano los niños estén ligeros para evitar golpes de calor, pero protegidos de los rayos solares.
  • Fomentar la actividad física: El ejercicio regular ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a mantener a los niños saludables.
  • Educación sobre la salud: Explique a sus hijos la importancia de cubrirse la boca y la nariz al estornudar o toser, y evitar el contacto cercano con personas enfermas siempre que sea posible.
  • Fresco, no helado: A pesar de haber establecido que tomar una bebida helada no daña la garganta de los niños ni produce un resfriado, si puede generar molestias en sus pequeños cuerpo en desarrollo, por lo que podemos ofrecer agua y bebidas frescas y no absolutamente heladas. Pero tomar un sabroso helado en un día caluroso e incluso en uno más fresco, no va a dañar a los niños.

No tengamos temor, los niños sanos son más fuertes de lo que pensamos y pueden desarrollar un buen sistema inmunológico si los alimentamos bien y le ofrecemos una vida saludables con deporte, menos comida chatarra, menos bebidas azucaradas y otros alimentos procesados. Cuidemos y midamos lo que nuestros pequeños consumen, promovamos una buena higiene para evitar enfermedades y acompañemos sin sobreproteger para que crezcan llenos de experiencias positivas que hagan su mundo más grande y bello. Recuerda, el mito de que las cosas heladas dañan la garganta es solo eso, un mito.

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