Los pequeños de la casa son los que más sufren con estas diminutas heridas que suelen aparecer en la boca, las aftas. Normalmente desaparecen entre los 7 y 10 días, sin embargo, existen 4 soluciones muy sencillas que te ayudarán a aliviar el malestar de tu niño o niña sin esperar a que se desvanezcan por sí solas. Te los explicamos a continuación.
Para saber con seguridad que se trata de un afta, fíjate en la apariencia de la pequeña herida; esta debe ser redonda, de color blanco o amarillento y rodeada de un área roja.
En cuanto al dolor, este se puede intensificar cuando tu niño o niña ingiere alimentos calientes, salados, picantes o ácidos, entre otros.
¿Y por qué aparecen? Estas pequeñas heridas son muy comunes, entre las razones de su formación están:
- Aparecen como desencadenante de una infección viral.
- Reacción a ciertos alimentos, por problemas digestivos o por respuestas alérgicas.
- El estrés.
- La falta de vitaminas y nutrientes como el hierro, la vitamina B12 o el ácido fólico.
- Una limpieza bucal muy agresiva, un arreglo dental o incluso una mordedura de labio puede desencadenar en uno o varios aftas.
Ahora sí, te compartimos las 4 soluciones que puedes emplear desde casa para desaparecer las dolorosas aftas:
1. Paracetamol para el dolor
La solución más segura para curar las aftas en niños, especialmente cuando duran mucho o son muy grandes, es darles pastillas que alivien su dolor. El paracetamol es la opción más segura, eso sí, ten presente que medicamentos como los antibióticos y antiinflamatorios no suelen ayudar en estos casos.
2. Solución antiséptica
En la farmacia existen fórmulas antisépticas especialmente diseñadas para tratar las aftas, se aplican con un pequeño pincel o suelen venir en forma de rociador. Con una dosis de antiséptico unas 3 o 4 veces al día, desaparecerán en poco tiempo.
3. Enjuagues bucales
Existen algunos de venta libre que son eficaces en estos casos, eso sí, debe evitarse la aplicación de aquellos que contengan alcohol, dado que producen mayor irritación. Puedes preparar un enjuague casero de agua con sal, que es muy efecivo también.
4. Medicamentos más potentes
En ciertas ocasiones, puede ser necesaria una intervención médica más específica para atacar las aftas, ya sea porque están durando más días de lo normal o porque su tamaño es muy grande. En estos casos, suelen recetarse remedios más potentes como enjuagues bucales de gluconato de clorhexidina o corticoesteroides.
Recuerda revisar varias veces y hacerle seguimiento a las heridas de tu pequeño, ya que si el dolor intenso continúa y viene acompañado de otras señales como fiebre o ganglios inflamados, será necesaria una consulta médica para descartar un mal mayor, como una infección viral, por ejemplo.
Fuente: Eresmama.com
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