6 alimentos que están afectando el sueño de tu hijo

¿Tus hijos no duermen bien? Una de las razones por las que esto puede estar sucediendo es la dieta que llevan. Puede sonar descabellado, pero es cierto, la comida también afecta el sueño.

Comencemos con lo esencial: Antes de tomar cualquier decisión con respecto a modificar la dieta de tu pequeño o pequeña, observa detenidamente el patrón de sueño y luego actúa.

Entonces, ¿qué comidas podrían afectar el sueño de mis hijos?

No te olvides de tomar nota y apuntar para no olvidarte de nada.

Los azúcares:

En esta categoría podemos encontrar los cereales en barra, caramelos, mermeladas o galletas. Recuerda que los azúcares estimulan la energía. Por eso, es recomendable que si va a consumir algo que contenga azúcares, mejor que sea por las mañanas y no por las noches. Así no afectamos su momento de descanso.

Los chocolates:

Además de contener grandes cantidades de azúcar -que ya quedó claro que también afecta el sueño- el chocolate, en varias presentaciones, contiene cafeína. Este ingrediente es un conocido combatiente del sueño. Evitemos el consumo de chocolate por las noches.

Dieta rica en grasa:

A comparación de aquellas que contienen carbohidratos y estimulan el sueño (si se consumen con el tiempo suficiente antes de la rutina de sueño), las comidas que contienen mucha grasa hacen lo contrario: afectan el sueño. Además, muchas veces un efecto adicional es que el niño tenga pesadillas.

Comidas con poca cantidad de vitamina C:

Si su dieta no contiene una cantidad adecuada de vitamina C, también puede reducir las horas de sueño. Incluye naranja, papaya, brócoli y pimiento rojo en su dieta.

Poca ingesta de agua:

Es cierto que una buena hidratación es básica para la calidad de sueño. Sin embargo, beber mucha agua de noche posiblemente lo interrumpa.

Alimentos diuréticos:

Siendo su principal función eliminar el exceso de agua del organismo a través de la orina, lo más probable es que alimentos diuréticos como la piña, la sandía o el pepino, si se consumen de noche, causen ganas de ir al baño varias veces.

En conclusión, para que tu niño o niña duerma bien, es necesaria una dieta balanceada y equilibrada. Así que, a poner en practica lo leído. ¡Mucha suerte!