La violencia familiar son todos los actos de agresión que se producen en el seno de un hogar, donde se da la convivencia familiar, por parte de uno de los miembros contra otros, contra alguno o contra todos ellos. Incluye casos de violencia contra la mujer, maltrato infantil o violencia contra el hombre. En el Perú, las tasas de violencia doméstica son alarmantes, lo que hace que esta problemática sea una de las principales razones por la cual los niños son separados de sus familias en el país.
Conversamos con Rosa Moquillaza, psicóloga de Buckner Perú, ONG que busca el desarrollo integral de niños, adolescentes y familias en estado de vulnerabilidad, quien nos cuenta cómo detectar y prevenir la violencia en el hogar.
¿Qué tipos de violencia se pueden dar en el hogar?
Los principales tipos de violencia son:
Violencia psicológica: Es toda aquella acción que ocasiona un daño emocional en la víctima. Puede ser a través de críticas destructivas, insultos, chantajes, humillaciones, amenazas, burlas, entre otros.
Violencia física: Cuando el agresor o agresora emplea la fuerza física para dañar al otro mediante golpes, empujones, patadas, jalones de cabellos, golpes con objetos, etc.
Violencia sexual: Es ejercer bajo la fuerza cualquier tipo de contacto sexual, coaccionando o amenazando a la víctima, vulnerando el derecho que tiene la persona de decidir libre y voluntariamente respecto a su vida sexual. Esto incluye tocar partes íntimas en contra de su voluntad, obligar a tener prácticas sexuales que no aprueban, miradas incómodas a partes íntimas, etc.
Violencia económica: En este caso, el agresor usa el dinero como medio para castigar o ejercer control sobre su víctima, o le restringe a la pareja el acceso al trabajo.
¿Cómo detectar que está ocurriendo violencia familiar en casa?
Lo mencionado en el punto anterior nos da señales de que existe un agresor infringiendo violencia contra su víctima. Las más fáciles de detectar son las que están estipuladas dentro de la violencia física y sexual. Sin embargo, estas pueden haber empezado con violencia psicológica, por lo que debes poner especial atención en:
- Los mensajes verbales y no verbales cargados de violencia.
- Actitudes hostiles.
- Insultos.
- Críticas a tu apariencia física.
- Celos desmedidos.
- Control sobre tus actos y sobre tu persona.
- Indiferencia por lo que puedas pensar y sentir.
¿Qué se debe hacer para prevenir actos de violencia en el hogar?
Una de las primeras acciones a seguir es la toma de conciencia y la identificación de los actos de violencia de todo tipo, ya que si los normalizamos no podremos emprender un camino hacia el cambio o mejora.
Recuerda que cada persona trae consigo una historia y esta determinará, en cierta medida, la calidad de los vínculos que se establecerán en la nueva familia que formarán. Por lo tanto, es imprescindible que curemos nuestras propias heridas para no herir a los demás.
Las instituciones públicas y organismos privados pueden contribuir a la prevención de violencia en el hogar difundiendo información acerca de estilos de crianza saludables y respetuoso que coadyuven a una relación intrafamiliar más armoniosa. Se deben establecer normas de convivencia claras donde se respeten los deberes y derechos de cada integrante de la familia, fortaleciendo los canales de comunicación para generar un ambiente de confianza en el hogar.
¿Qué hacer o a dónde acudir en caso haya violencia en el hogar?
Si detectas violencia en tu hogar, puedes acudir a los Centros de Emergencia Mujer (CEM) a nivel nacional o llamar al (01) 419-7260. También puedes llamar a la Línea 100 o al Servicio de Atención Urgente (SAU).
¿Qué hace Buckner Perú para ayudar a las familias en estado de vulnerabilidad que sufren de violencia en el hogar?
Buckner Perú cuenta con un programa llamado Centros de Esperanza Familiar que trabaja el fortalecimiento familiar desde la prevención, construyendo una propuesta completa de desarrollo. El programa asiste a familias desde un flujo de intervención completo, construye un nuevo modelo de relación familiar para que puedan reeducarse saludablemente, consolidar un plan de vida personal y familiar reflejados en hechos sin violencia, asumiendo responsabilidades y resolviendo sus conflictos.
Lamentablemente, los efectos de la COVID-19 han hecho aún más evidente la violencia en el hogar. Para muchas mujeres y niñas la violencia doméstica es una amenaza que se agrava en estos tiempos de aislamiento. Es necesario que estemos atentos a cualquier tipo de violencia y estar dispuestos a denunciarlo. Es responsabilidad de cada uno de nosotros denunciar a las y los agresores si entendemos que están incurriendo en actos de violencia contra un menor, delitos penalmente sancionables.
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